Disfrutar de una dieta equilibrada es sinónimo de no renunciar a una ración de atún, pescado azul rico en omega 3, vitaminas y minerales cardiosaludables.
Una de las muchas virtudes de este pescado es su fácil localización. No sólo está a primera vista en las pescaderías, también en los estantes de todos los grandes almacenes. Fácil de encontrar, fácil de cocinar y fácil de digerir. Todo ventajas.
Además es tan bueno comer un filete de atún fresco como lo es comerlo en lata. Encontraremos diferencias en el sabor, pero daño no nos hace ninguno. Simplemente, sus propiedades no se activan en su totalidad.
El atún, al igual que el salmón, es un pescado rico en proteínas, nutrientes indispensables para la salud y el bienestar del cuerpo. También para dietas bajas en calorías y proteicas.
Como hemos dicho antes, se trata de un tipo de pescado muy apto para cuidarnos a nivel cardiovascular. Su aporte de omega 3 vela por la salud del corazón y sus múltiples relaciones.
Para la circulación y su correcto funcionamiento también destaca la lista de vitaminas que contiene: Desde el complejo B (B12) hasta la vitamina E, que tiene como objetivo la función antioxidante: ofreciéndonos un aspecto físico más cuidado y sano.