Conocemos bien los cosméticos que aplicamos sobre la piel, los tratamientos estéticos de relleno o las cirugías plásticas pero todo ello es externo.
La nutricosmética realiza el proceso inverso: combate el envejecimiento desde dentro hacia fuera
Con el paso de los años las células se desgastan y producen unas sustancias tóxicas que hacen que nos oxidemos. La nutricosmética intenta evitar que se produzca esa oxidación de manera exagerada para ralentizar el proceso de envejecimiento.
El doctor Lisandro Farollch es director médico del área de dieta proteica, medicina estética y nutricosmética del Grupo Policlinic y ha participado en el libro del doctor Manuel Jiménez Ucero, “Los secretos de la Nutri-cosmética”, editado por Planeta.
Todos los compuestos utilizados en la nutricosmética son naturales. “Nuestros ancestros hacían una alimentación natural sin pesticidas, contaminantes, sin químicos. Eso nos aportaba nutrientes que hemos ido perdiendo por esta vorágine de vida y ello conlleva también a la aparición de nuevas enfermedades”, asegura el doctor Farollch.
Es necesaria la aportación de complementos y otras maneras de tratar el envejecimiento porque la realidad de hoy no es la de hace 100 años. “Como ya no tenemos los guisos de nuestras abuelas, podemos complementarlos con microcápsulas naturales”, afirma el doctor.
La nutricosmética es lenta. Ese es el problema para que el público se lance al consumo. “Se trata de evitar una serie de procesos oxidativos con medicina preventiva”.
“Existen productos que a través de cartílagos de tiburón mejoran las articulaciones, ayudan a que los síntomas de la menopausia no sean tan acusados. No podemos separar la belleza de la salud; somos médicos que nos dedicamos a la estética y el fin no es solo estar bello o menos viejo sino mantenernos saludables”, resalta Farollch.
“No existen contraindicaciones, las dosis son muy pequeñas. Se trata de antioxidantes, oligoelementos, sodio, potasio pero nunca van a contraindicar la ingesta de otro medicamento, eso sí, hay que llevar un control”, asegura el doctor.
Colágeno, la mayor demanda
Las mujeres copan con el 70 por ciento el listado de usuarios de nutricosmética frente al 30 por ciento de los hombres. En cualquier caso, la mayoría de ellos apuesta por la ingesta de colágeno.
El colágeno son fibras que necesitamos en nuestras estructuras, tanto en la piel o las articulaciones. “Esta sustancia se encuentra en la piel de los animales pero cada vez la comemos y cocinamos menos. Nos sirve para tener la piel más elástica y flexible y articulaciones y huesos más resistentes y los huesos”, señala Farollch.
En Japón o América están más acostumbrados. “Es un tema cultural, la medicina oriental está más pendiente de la prevención. Aquí vamos a la cola de todos ellos pero ya se está hablando de ello, algo que no existía hace cinco años. En las farmacias hay cada vez más productos así como tiendas especializadas”, afirma el doctor que aconseja acudir a este tipo de establecimientos para evitar engaños, principalmente a través de internet.
Los hombres demandan principalmente productos que quemen la grasa. La nutricosmética no actúa sólo en el rostro, lo hace en todo el cuerpo; estómago plano, grasas acumuladas son las preocupaciones de ellos. La demanda del hombre es de cara también al rendimiento deportivo.
Colores variados
En las frutas y verduras están todas las vitaminas, tienen un gran factor antioxidante y nos ayudan en el proceso de antienvejecimiento.
La nutricosmética casera se basa en una alimentación sana y variada, esa es la mejor receta para estar bellos. Y además aplicar colores diferentes a nuestra dieta es beneficioso para nuestra salud.
“Los carotenoides, son los compuestos que le dan color a las frutas y verduras y son antioxidantes que nos pueden ayudar. Si comemos siempre verde tenemos una serie de propiedades pero a diferentes colores, diferentes antioxidantes” afirma el doctor.