Entre las desventajas de tener un cutis graso, además del característico brillo permanente en nuestro rostro, encontramos la mayor aparición de puntos negros y una tendencia acnéica mucho más elevada que en pieles secas, lo que puede acabar por convertirse en un gran problema.
En soluciones caseras cada semana aprendemos a preparar una nueva mascarilla, y en esta ocasión emplearemos tres ingredientes tan normales como bicarbonato de sodio, limón y agua, tres elementos ideales para combatir el exceso de sebo en la piel. Por un lado el bicarbonato actuará como exfoliante, mientras que el limón nos servirá de antiséptico natural, limpiando los poros en profundidad y previniendo la aparición de puntos negros.
Mascarilla casera para pieles grasas
En un recipiente mezclamos media cucharada de bicarbonato, tres o cuatro gotas de limón y dos cucharadas de agua. Removemos bien hasta formar una pasta homogénea y nos la aplicamos directamente sobre el rostro, dejándola actuar durante veinte minutos. Pasado ese tiempo retiramos con agua tibia y nos aplicamos una crema hidratante.
Recuerda también estos siete útiles consejos para pieles grasas que ya vimos en un artículo anterior. Igualmente puedes alternar el uso de esta mascarilla con otras, como la de fresas y miel, yogur y zanahoria o la de piña y manzanilla. Todas ellas muy efectivas y sencillas de preparar en casa.
Una mascarilla casera muy saludable y efectiva para mejorar el aspecto de las pieles más grasas. ¿La compartimos?