La correcta acidez del estómago, es determinante para el bienestar general, pero como hemos escuchado tanto sobre las molestias que provoca la acidez estomacal, damos por ciertas las afirmaciones de los anuncios televisivos, de que la acidez se debe combatir a todo trance con antiácidos, emulsiones o medicamentos “inhibidores de la bomba de protones”, (cualquier cosa que eso signifique) pero que se conocen entre otros nombres como Omeprazol.
Lo cierto es que la investigación científica reporta que un poco de acidez nos ayuda a protegernos de muchas enfermedades y trastornos y que el uso prolongado de esos medicamentos inhibidores de producción de ácido en el estómago, están relacionados con la presencia de neumonía en varios estudios. Explican que esto se debe a que el ácido en el estómago destruye numerosos microbios patógenos, incluídos los que producen la neumonía.
Y no sólo la neumonía puede presentarse cuando se toman estos inhibidores, sino que los científicos de la Universidad de Wake Forest, también los relacionan con enfermedades cardíacas, metabólicas, ortopédicas e infecciosas.
El uso prolongado de estos medicamentos como el omeprazole no sólo aumenta el riesgo de una proliferación de bacterias, sino que también provoca malabsorción de los nutrientes de los alimentos.
Cuando por varios meses faltan los minerales con que se construyen los huesos, puede presentarse una osteoporosis. Esa es la razón de que a quien toma esos medicamentos, le sugieren una prueba de densitometría ósea, pues también se asocia al riesgo aumentado de sufrir una fractura, según se reporta en la revista médica Gastroenterology.
Reflujo Ácido
Tal vez este término médico no significa exactamente lo que usted está pensando. Cómo todo mundo habla ahora de la importancia de la alcalinidad, se nos olvida que tanto las funciones del estómago como del colon, están diseñadas para funcionar en un medio ácido.
Y es que los ácidos del estómago lo protegen para que no prolifere la bacteria H pylori causante de úlceras y de otras bacterias como la E. coli o la salmonela que “inexplicablemente” se presentan en algunas personas.
De hecho, los expertos creen que el reflujo ácido (cuando el ácido del estómago se regresa por esófago) está provocado por la falta de ácidos más que por el exceso de ellos.
Terapia Casera
Si usted piensa o le han dicho que tiene “acidez estomacal” o “reflujo gastroesofágico”, pero no padece de debilitamiento o irritación crónica de la membrana del estómago, úlceras activas o hernia hiatal, antes de considerar el tomar drogas peligrosas como las mencionadas, haga una prueba:
1. Antes de cada comida, tome una cucharadita de vinagre de manzana disuelta en un vaso de agua, que le ayudará a acidificar suavemente su estómago y le mejorará la digestión.
2. Pruebe también mantener una botella o vaso de agua cerca de usted, en donde habrá disuelto una pizca de bicarbonato de sodio, cada vez que sienta ardor o molestia estomacal, deba un sorbo de esta agua.
También, si le aqueja una tos irritativa (que le han dicho que es “alergia”) beba un trago de esta agua carbonatada. En muchas personas mayores esa tos que se presenta de vez en cuando, es producto de ese estado de acidez estomacal, más que de una afección de las respiratorias.
Otro factor a tomar en cuenta en estos casos de “acidez”, es el debilitamiento de la válvula entre el esófago y el estómago que ocurre en muchas personas mayores de 60 años. El debilitamiento de este músculo puede permitir que los ácidos normales del estómago se regresen o salpiquen las paredes del esófago.
En todos los casos de acidez, reflujo, hernia hiatal, etc., el beneficio de evitar el consumo de grasas excesivas, alcohol, azúcar, chocolate, café y cebolla cruda, ayudará en gran medida a fortalecer este músculo y a permanecer cerrado cuando debe estarlo y mantener los ácidos del estómago sólo donde deben estar.
