Seguro que conoces a alguna persona en tu entorno que no para de mentir.
Hay personas que mienten para aparentar, para conseguir lo que desean y otras sencillamente, se creen lo que dicen. Sea cuál sea la causa para ser una persona mentirosa, debes tener claro que no es algo que puedas cambiar. Pero sí que puedes intentar lidiar con esa persona en tu día a día con los consejos que vamos a darte.
Una vez has detectado que una persona es mentirosa de forma habitual, hay que empezar a ver la manera de confrontar el problema. Lo primero que debes hacer es documentar las mentiras.
Aunque te parezca algo tonto, debes tener las suficientes pruebas fehacientes para demostrar al mentiroso la verdad de su deshonesta conducta. Las pruebas pueden ser varias: correos, cartas, mensajes, grabaciones e incluso testimonios de terceras personas, a ser posible más de una.
A la hora de tratar con un mentiroso, no le reprendas por su mala conducta en público. Aparte de resultar muy frío, lo verá como un ataque personal y se cerrará por completo. Este tipo de situaciones se deben tratar en privado siempre. Es ahora el momento de decir claramente que sabes que te miente, y que le detalles incluso las mentiras que te ha dicho. Pero no le ataques diciéndole que es un mentiroso, es mejor ir poco a poco, y verás como si realmente le importas dejará de hacerlo paulatinamente.
Ahora es momento de que el mentiroso te explique su conducta si es que tiene justificación. Debes estar muy atento porque puede que mientras se explique te vuelva a mentir. Si ves que te miente y pone excusas saca las pruebas que tengas. Tras verlas la reacción más normal es que se disculpe.
Pero si notas que es sincero y se disculpa por su hábito, puede que no tengas que volver a hablar de este tema y que no vuelva a pasar.
Tras esta confrontación con tu amigo mentiroso, debes dejar claro que no confías en él igual que antes.
Es algo difícil de decir y que seguramente herirá sus sentimientos, pero debe ser consciente del daño causado, para que aprenda y se comporte en consecuencia. Debe saber que ahora tu confianza en él es mucho menor, y debe demostrarte con el tiempo que puede cambiar.
Lo más normal es que se comprometa a decir la verdad desde este momento. E incluso, si es un mentiroso compulsivo puede que reconozca que tiene un problema y necesite tu ayuda.
Si ese es el caso, hasta podrías recomendarle algún tratamiento psicológico si realmente quiere solucionarlo, porque un mentiroso puede acabar perdiéndolo todo: amigos, trabajo, familia, etc.
La relación con una persona mentirosa pasará por muchos altibajos, y es posible que tengas conflictos constantemente hasta que las mentiras lleguen a su fin. Debes ser paciente y dejar tiempo para que esa persona deje de mentir. No es una conducta que desaparezca de un día para otro y puede que tengas que volver a tener la charla anterior varias veces.
Asume que no tienes el poder de cambiar a una persona mentirosa, ni a nadie en realidad. Son las propias personas las que en un momento dado, deciden y se proponen cambiar para no seguir dañando a su entorno o a sí mismos.
Sé realista, relacionarte con una persona que miente es agotador a nivel emocional. Tendrás que tratar este tema de forma habitual, puede que cuando creas que todo va bien, vuelva a mentirte.
Es un círculo vicioso y dañino para la salud que puede que te haga sentir muy confuso. Si la cosa no mejora o incluso empeora puede que debas distanciarte de esa persona cuyo comportamiento no sabe o no quiere controlar.
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