8 alimentos que pueden ayudarnos a prevenir un infarto cerebral

Existe en ocasiones un componente genético y hereditario que no podemos pasar por alto, pero si además seguimos una dieta inadecuada y llevamos una vida marcada por el estrés y la ansiedad, el riesgo de sufrir un infarto cerebral aumenta.

Así pues, vale la pena apoyarnos en la ayuda que nos ofrecen los alimentos, para reducir el riesgo y disfrutar de una buena salud.

El infarto cerebral es la tercera causa de mortalidad en el mundo, por detrás de las enfermedades cardíacas y del cáncer.

Si bien es cierto que a día de hoy no podemos evitar al 100% el sufrir un accidente cerebrovascular, son muchos los estudios que nos indican que el llevar unos hábitos de vida saludables, donde incluyamos una serie de alimentos básicos, nos van a ayudar a prevenir el infarto cerebral casi en un 30%.

El esfuerzo vale la pena, y con ello, evitaremos no solo el sufrir este tipo de enfermedades sino que, además, dispondremos de una mejor calidad de vida. Así que…¿Y si a partir de hoy empezamos a incluir estos 10 alimentos en nuestra dieta? ¡Toma nota de cuáles son!

Alimentos que debes introducir en tu dieta para mejorar tu salud cerebral

Puede que pienses que las personas con mayor probabilidad de sufrir un infarto cerebral son quienes están entre los 55 y los 70 años. No es cierto. Lamentablemente los ictus o los accidentes cerebrovasculares son problemas que pueden sufrir tanto la población más joven como la más mayor.

Existe en ocasiones un componente genético y hereditario que no podemos pasar por alto, pero si además seguimos una dieta inadecuada y llevamos una vida marcada por el estrés y la ansiedad, el riesgo de sufrir un infarto cerebral aumenta. Así pues, vale la pena apoyarnos en la ayuda que nos ofrecen los alimentos, para reducir el riesgo y disfrutar de una buena salud.

Ten en cuenta pues qué alimentos debes combinar cada día en tu dieta.

1. Las zanahorias

Según un estudio realizado en 2008 en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) comer unas cinco zanahorias a la semana podría reducir el riesgo de ictus en un 50 %. Aunque hemos de ser prudentes con este dato, no descartaremos sus beneficios naturales, dado que es una verdura muy rica en antioxidantes, que evitan que se nos formen cóagulos en las arterias y que favorecen la circulación sanguínea. Vale la pena disfrutar de ellas siempre que puedas.

2. Coles de Bruselas

Las coles de Bruselas son ricas en potasio y en folatos, elementos fundamentales para evitar el colesterol, la acumulación de grasa en nuestras arterias y para eliminar toxinas a través de la orina.

Basta con consumir medio aguacate al día. Es rico en esos ácidos grasos tan beneficiosos para nuestro cerebro como es el omega 3, el cual previene la oxidación celular y su envejecimiento prematuro. Recuerda… ¡Medio aguacate al día!

El tomate es un cóctel natural de antioxidantes como el licopeno, el cual se sabe que es muy adecuado para prevenir los ictus gracias a su capacidad para reducir la tensión arterial y favorecer la circulación sanguínea. Todo se debe a una sustancia llamada homocisteína, que se relaciona con una mayor probabilidad de sufrir un infarto cerebral.

5. Sardinas en aceite de oliva

Ideales si las consumes entre una y dos veces por semana. ¿La razón? Son un tesoro natural de grasas saludables, de calcio y vitamina D. Son protectoras naturales de nuestro cerebro, aunque hay un dato que debes conocer: si las abres y no te las terminas, no las guardes nunca en su lata original. Resérvalas en un bol de cristal o cualquier otro soporte que no sea de metal.

6. Melones y sandías

Ambas frutas son ricas en agua, en minerales, antioxidantes y son, además, muy bajas en sodio, perfectas para reducir nuestro colesterol y evitar así el problema de la arteriosclerosis. No dudes en consumir un buen tazón de sandía o melón cada día.

7. Té verde

Nunca debes renunciar a esa taza diaria de té verde. Es un recurso natural rico en antioxidantes, en polifenoles, en compuestos esenciales para reducir el colesterol y luchar contra el envejecimiento cognitivo. Para beneficiarte más del té verde y sus propiedades, recuerda consumirlo 20 minutos después de tus comidas.

Tomada en el desayuno, la avena nos va ayudar a reducir el nivel de azúcar en sangre y a mantener a raya los niveles de colesterol malo o LDL. Tampoco podemos olvidar que es muy adecuada para reducir el estrés y que nos aporta increíbles nutrientes para nuestra salud cerebral, como es el zinc o el hierro. ¿Qué tal si empezamos el día con un buen tazón de avena?

Consideraciones importantes para reducir la probabilidad de sufrir un infarto cerebral

Si bien es cierto que los alimentos anteriores pueden ayudarnos a reducir la probabilidad de sufrir un infarto cerebral entre un 30 y un 50%, es importante que tengas en cuenta también estos aspectos:

La dieta debe ser variada y equilibrada. No se trata en absoluto de consumir todos los días lo mismo, sino de combinar adecuadamente los alimentos. Por ejemplo, según nos explcia Lyn M Steffen, epidemióloga de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), el consumir 3 piezas de fruta al día, más 3 de verduras, evita en mayor grado el sufrir un infarto cerebral que el limitarnos a consumir 5 piezas de fruta, sin nada de verdura.

No pienses que para evitar este tipo de enfermedades debes restringir por completo el consumo de grasas. En absoluto. Debes consumir “grasas saludables” como las del aceite de oliva o el pescado azul, grandes protectores de tu salud cerebral.

Por último y no menos importante, controla tus situaciones de estrés cotidiano. Lleva una vida donde no olvides combatir el sedentarismo y donde la curiosidad intelectual y las emociones positivas sean motores en tu día a día.

Fuente: Mejor con salud

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