Las verrugas genitales son una enfermedad de transmisión sexual altamente contagiosa causada por el Virus de Papiloma Humano (VPH) y que afectan considerablemente la calidad de vida de las personas infectadas, pues debido a su tamaño y locación pueden ser dolorosas y causar sangrado.
“Las verrugas genitales son 40 veces más frecuentes que las enfermedades de trasmisión sexual como el VIH, sífilis, gonorrea, entre otros, debido a que es difícil detectar si la persona con la que se tiene contacto sexual está infectada”, señaló la doctora Patricia García, Decana de la Facultad de Salud Pública y Administración de la Universidad Cayetano Heredia.
Cabe resaltar que no existe cura para las verrugas genitales, solo existen tratamientos que ayudan a contrarrestar los síntomas por un tiempo determinado, pues el VPH permanece en el cuerpo de la persona, pudiendo reaparecer en cualquier momento.
Por ello, es importante la prevención de esta enfermedad a través de la vacunación, chequeos preventivos y la práctica de una vida sexual responsable. En ese sentido, la doctora García, brinda tips básicos para prevenir el contagio del virus.
Vacunación contra el VPH
Se trata del método de prevención más seguro, eficaz para prevenir los virus causantes del cáncer de cuello uterino, vagina, vulva, ano y además las verrugas genitales.
Esta vacuna se recomienda a niñas desde los 9 años de edad, pues su sistema responde mejor a la vacuna, la cual debe ser aplicada en tres dosis (la segunda dosis debe aplicarse después de 2 meses de la primera y la tercera 6 meses después de la primera).
Vida sexual responsable
Si bien es cierto que el uso de preservativo puede prevenir la infección con el VPH, aún existe algo de riesgo de contagiarse dado que el condón no cubre toda la zona genital.
Evita tener sexo con personas que tengan historia de otras Infecciones de Transmisión Sexual, que tengan o hayan tenido varias parejas sexuales o que tengan lesiones genitales.
Chequeos preventivos
Si bien estos no evitan la infección por el VPH, son importantes para detectar a tiempo los cambios que provoca el virus en el útero y así prevenir el cáncer de cuello uterino.
A partir de los 21 años de edad las mujeres deben realizarse pruebas como el Papanicolaou, que permite detectar el cáncer de cuello uterino a tiempo. Asimismo, una prueba positiva de VPH no significa que una tiene cáncer, pero si es un aviso de que requerirá chequeos más frecuentes.
