República Dominicana es el tercer país en Latinoamérica y el Caribe que menos personal de enfermería tiene por cada 100 mil habitantes, solamente superado por Bolivia y Haití.
La información fue dada a conocer por Julio César García Cruceta, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae), quien destacó, además, la enorme carga laboral del personal de enfermería dominicano con relación a los de los demás países de la región.
García Cruceta se refirió a la situación del personal de enfermería, que calificó de deplorable, en el marco de la celebración del IX Congreso Ordinario de Sinatrae, en el cual se escogió un nuevo comité ejecutivo nacional y él fue reelecto secretario nacional.
Dijo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha hecho estudios que revelan que por cada 100 mil habitantes Haití tiene 1.1 enfermeras, Bolivia tiene 1.6 y la República Dominicana 3, mientras que Estados Unidos tiene 97.2 servicio de enfermería por cada 100 mil habitantes, Canadá 74.8, Cuba 75, El Salvador 8.1, México 10.8, Venezuela 9.5 y Jamaica 16.5.
Al exponer ante el Congreso, García Cruceta observó que en materia de salud la República Dominicana no podrá cumplir con los objetivos del milenio si de manera urgente no enfrenta el déficit de servicios de enfermería, señalando que el cuidado permanente y profesional de los pacientes está a cargo de esos profesionales.
Al respecto, reveló también que en el país hay una asimetría terriblemente desproporcionada entre médicos y enfermeras: “Mientras en la República Dominicana hay tres enfermeras por cada 100 mil habitantes, vemos que hay 7.5 médicos por cada 100 mil habitantes, y aunque esa no es ni remotamente la cantidad de médicos que necesita el país, lo cierto es que lo que se necesita es que haya por cada médico 12 profesionales de la enfermería”.
Al respecto, señaló que “Sin enfermería, y sin importar cuántos médicos existen, es imposible lograr un cuida do de salud adecuado en cantidad y calidad; sin enfermeras los sistemas se tornan desorganizados, espasmódicos e inaccesibles para la mayoría de la gente. Las enfermeras son la goma que mantiene las piezas del sistema pegadas y bien colocadas, de manera que la prestación de los servicios realmente sirva a la gente”.
De acuerdo con García Cruceta, el personal de enfermería tiene una carga laboral que supera a la de casi todos los países de América Latina y el Caribe.
Señaló, por ejemplo, que mientras el personal de enfermería de los Estados Unidos, Canadá y México asisten en el 99%, 98% y 86% de los partos, respectivamente, en Cuba las enfermeras participan en el 100% de los partos, en la República dominicana en el 98% y en Puerto Rico y Haití en el 24%, respectivamente.
Hay personal ocioso
García Cruceta deploró el déficit del personal de enfermería asegurando que en el país hay profesionales ociosos que buscan ser insertados en el sistema de salud.
Dijo que cada año de las aulas sales cientos de profesionales de enfermería universitarios, técnicos y auxiliares que pasan hasta 3 y 4 años para ser tomados en cuenta con un nombramiento, mientras se necesitan en los hospitales.
Puso como ejemplo el caso de los bachilleres técnicos en enfermería, que no los nombras de acuerdo a su capacidad profesional, por lo que optan irse a otras áreas laborales.