Experto alerta sobre medicina de precisión y obesidad

Los científicos de Mayo Clinic identificaron cinco subcategorías para la obesidad, en un esfuerzo por determinar los tratamientos personalizados más eficaces.

Se considera que en Estados Unidos, más de dos de cada tres personas adultas son gordas u obesas y 17 por ciento de los niños también son obesos.

La obesidad es un problema médico caro que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2 y cáncer, entre otros. Además, la prevalencia de la obesidad continúa aumentando, pese a la educación impartida, a los esfuerzos en pos de la alimentación y el ejercicio, así como a las terapias farmacológicas y quirúrgicas.

Por ello, los científicos decidieron responder cuestionando el efecto del sistema gastrointestinal sobre la obesidad. Los científicos descubrieron que para sentirse llenos, las personas obesas ingieren alrededor de 150 calorías más que quienes tienen peso normal. Además, descubrieron que el estómago de los obesos no solamente se vacía más rápido, sino que es de mayor tamaño y que los niveles de la hormona que envía la señal de llenura son menores a los de las personas de peso normal.

En base a estos hallazgos, los científicos identificaron las siguientes subclasificaciones para la obesidad:

1. Saciedad anómala: dificultad para sentirse lleno (20%) 2. Estómago de mayor tamaño (14%) 3. Componente conductual (13%) 4. Estómago con vaciamiento más rápido (13%) 5. Otros (26%)

A partir de esta subclasificación de la obesidad, los médicos podrán ahora recetar el tratamiento más eficaz. Por ejemplo, los pacientes con estómagos más grandes posiblemente serían buenos candidatos quirúrgicos, mientras que quienes tienen problemas conductuales se beneficiarían de recibir consejería o de los medicamentos ansiolíticos.

“La aplicación de este método personalizado permite encontrar el tratamiento más eficaz y evitar que el paciente invierta tiempo y dinero en tratamientos menos fructíferos”, comenta el Dr. Andrés Acosta, gastroenterólogo de Mayo Clinic.

En este primer estudio, los científicos compararon la eficacia de un medicamento para la saciedad, o sea un fármaco que ayuda a los pacientes a sentirse llenos, frente al placebo.

Cuando se receta normalmente el medicamento para la saciedad, éste permite perder 3 libras de peso por semana. En base al método de la subclasificación, se puede también recetar el mismo medicamento para la saciedad a los pacientes que tienen dificultad para sentirse llenos, y en este estudio, esos pacientes perdieron 6 libras de peso por semana.

“Los resultados son impresionantes y pueden cambiar la forma de controlar la obesidad; por lo tanto, es necesario personalizar el tratamiento de la obesidad después de que ha quedado claro que la misma pastilla no funciona igual en todos”, explica el Dr. Acosta.

Esta investigación se publicó en la edición reciente de Gastroenterology.

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