Más de la mitad de epilépticos no recibe diagnóstico ni tratamiento correcto, a pesar de que el número va en aumento.
La patología afecta al 3% de la población, cerca de 400 mil personas, y es la enfermedad neurológica más común en niños y la segunda en adultos, alertaron este viernes las sociedades de Siquiatría, Neurología y Neurocirugía.
En ese sentido, el presidente de los siquiatras, Vicente Vargas, se quejó de que los fármacos más efectivos son muy caros y de que los niños pobres aun tomen fenobarbital, el más económico, pero que produce retraso mental.
Lamentó que la estigmatización lleve a ocultar la enfermedad para no ser objeto de burlas, sobre todo, en los menores, y en los adultos porque se les dificulta, incluso, conseguir trabajo.
Planteó que el Estado debe proveer medicación avanzada que permita llevar una vida normal. "Los medicamentos ayudan a evitar las convulsiones e influyen en la cura. Cuando pasan cuatro años sin crisis hay un 80% por ciento de curación".
Los especialistas de siquiatría, neurología y neurocirugía criticaron que el alto costo de los medicamentos y de los estudios impida a pacientes de escasos recursos económicos mantener ese mal controlado y ser entes productivos, además de permitirle al país estar a la vanguardia.
Advirtieron que esos pacientes tienden a padecer mayores tasas de otras enfermedades, muerte súbita o problemas sicosociales y trastornos como ansiedad o depresión.
Vargas ofreció estas datos en un simposio sobre epilepsia y enfermedades mentales en el que participaron el presidente de la Sociedad de Siquiatría, Neurología y Neurocirugía, Guillermo Jiménez y su colega mexicano Juan Carlos Reséndiz Aparicio, que instó a profundizar en el análisis para obtener mejores resultados.