Cómo hacer baños de leche y miel, caseros y económicos

Los baños de leche y miel son realmente beneficiosos para la belleza de la piel, no es un mito de los antiguos egipcios. Las ventajas del uso de la leche o de lácteos y la miel en el cuidado de la dermis son bastante conocidas.

Hoy en día es la base de muchos productos de belleza como champús, jabones, lociones suavizantes, cremas para el cutis y productos de baño. También en la cosmética natural, en los trucos de belleza caseros o tradicionales que siguen funcionando muy bien.

En nuestra sección de cosmética natural del baño de leche y miel encontrará muchos ejemplos para los distintos tipos de piel y cómo hacerlos usted mismo. Desde mascarillas, a cremas hidratantes, exfoliantes, limpiadoras, etc.

Beneficios de los baños de leche y miel
Los baños de leche y miel encuentran su eficacia en los beneficios que aportan los nutrientes de estos dos elementos a la piel, así como su capacidad hidratante. Elementos como vitaminas, aminoácidos, minerales y proteínas.

Además, se han descubierto hace poco las propiedades del calcio contra el envejecimiento, el cual se está utilizando últimamente en la industria de la cosmética en cremas anti envejecimiento.

Conseguirá una piel bien hidratada y nutrida que en consecuencia se verá más tersa y lozana. Además de que tendrá mayor suavidad y sus arrugas se atenuarán, aparte de la ventaja de lo relajante que es un baño de leche.

Cómo hacer un baño de leche y miel casero
No se asuste, para hacer un baño de leche y miel no es necesario llenar bañera con leche, lo cual encarecería mucho el tratamiento de belleza casero.

Una forma más barata es usar leche en polvo y el resultado es el mismo ya que ésta tiene todos los componentes y nutrientes necesarios.

Para hacer un baño de leche casero necesitará los siguientes ingredientes:

Media taza de leche en polvo.
Un cuarto de maicena (harina de maíz)
Un cuarto de taza con miel.
Dos litros de leche.
10 gotas de aceite aromático al gusto.
Preparación:

Se ponen todos los ingredientes en un recipiente y se pasan por la batidora. Cuando esté todo bien mezclado, se vierte poco a poco en la bañera mientras se va llenando de agua tibia del grifo hasta conseguir una temperatura agradable y relajante.

Remover, mientras tanto, para que se quede todo bastante homogéneo. Con esto ya puede disfrutar de su baño de leche y miel casero. Con 10 ó 20 minutos, 3 veces a la semana, verá los efectos en su dermis.

Nuestros consejos
Para sacarle mayor partido a su baño de leche y miel casero con una esponja natural empapada en leche y miel dese un agradable masaje con la esponja.

Esto hará un efecto peeling que irá eliminando las células muertas e hidratará profundamente la piel logrando todavía un mayor brillo y suavidad.

También puede poner unas velas aromáticas y convertir ese rato en su media hora del día, sólo para usted. Le servirá para desconectar y desestresarse, incluso para meditar o cuidarse interiormente y no sólo en el exterior.

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