Adicción sexual: la necesidad obsesiva por tener sexo

La adicción va más allá de las ganas de tener sexo. Está reconocida como una condición psicológica desde hace dos décadas aproximadamente. No obstante, cada vez es más común.

Cuando el sexo se convierte en obsesión y existe la necesidad imperiosa de estar con alguien en la cama (sin importar quién), podría tratarse de adicción sexual.

Más allá de anécdotas de personajes famosos como Michael Douglas, Bill Clinton, Charlie Sheen y sus incontrolables deseos por tener sexo, la mayoría no sabe casi nada acerca de la adicción sexual.

Navegando en páginas de internet se pueden encontrar algunos foros For Sex Addicts Only (solo para adictos sexuales), algunos como una suerte de grupos de autoayuda y otros abiertamente promotores del sexo obsesivo, masturbación excesiva o coito con desconocidos.

En todo el mundo existen grupos físicos de adictos sexuales anónimos o compulsivos anónimos por sexo y amor. Hay decenas de clínicas, gratuitas y pagadas, que atienden esta condición. Y los médicos sexólogos que atienden el tema toman el asunto con seriedad.

¿Qué es la adicción sexual?

La adicción sexual genuina es una tremenda compulsión por tener sexo. El Consejo Nacional de América para la Adicción Sexual (NCSA, por sus siglas en inglés) asegura que el 40% de los adictos sufren severos problemas en sus relaciones, mientras que el 75% contemplan el suicidio.

Miembros del grupo SAs (apoyo a la adicción sexual), grupo de autoayuda con sede en Londres indican que muchos de los adictos al sexo terminan en bancarrota en la calle por pagar prostitutas, han perdido empleos por quedarse dormidos en sus escritorios después de pasar toda la noche anterior viendo porno, han sido arrestados por acoso sexual.

"Es como estar a merced de las drogas. Quieres parar, sabes que estás destruyendo tu vida pero fracasas en repetidas ocasiones. Las drogas, el alcohol y la adicción sexual son muy buenos aliados", dice David en el grupo Only For Sex Addicts.

Y es que, el 70% de los pacientes adictos a la cocaína son también adictos al sexo, y la mayoría de las clínicas de drogas también ofrecen ayuda contra el sexoholismo.

¿A quién afecta la adicción sexual?

La adicción sexual afecta al 6% de la población mundial, pero ¿cómo es el perfil del adicto?

Suele ser más común en hombres que en mujeres, pero no es una norma. En las mujeres recibe el nombre de ninfomanía.

La mayoría son jóvenes entre 20 y 35 años de edad.

¿Cómo se distingue una adicción sexual?

La adicción sexual se caracteriza por un deseo incontrolable por tener sexo, ver pornografía y masturbarse. Hace lo que sea para satisfacer este impulso, a pesar del dolor, de las adversidades o de lo que tenga que desembolsar. Puntos para reconocer a un adicto sexual son:

- Incapacidad de controlar sus impulsos, falta de concentración, pensamiento constante en satisfacer su deseo.

- El goce sexual solo se obtiene en el momento, después les sobreviene un sentimiento de culpa.

- Conducta riesgosa y persistente a pesar de las consecuencias negativas.

- Conducta oculta. Engaños y mentiras a toda la gente que le rodea.

- Cuando no consigue tener sexo presenta síndrome de abstinencia, puede sentir malestar físico, irritabilidad y ansiedad.

Así como en Alcohólicos Anónimos, los grupos de adictos al sexo tratan su adicción a manera de sobriedad sexual, es decir la abstinencia total del sexo.

Algunos van de acuerdo a los límites que tiene cada quien puede ser que alguien comience por decir no al sexo con desconocidos, no visitar páginas porno o de plano un celibato total.

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