Un estudio, realizado por el Centro de Investigación Avanzada en Sueño y Medicina de Montreal y publicado en el diario JAMA Pediatrics, encontró que el 47.4% de los niños que tuvo padres sonámbulos, repitió estos patrones nocturnos.
¿Tu hijo tiene pesadillas en las noches?.
Entonces prepárate para cerrar puertas y ventanas, porque podrían comenzar a ser sonámbulos.
Un estudio que analizó a cerca de 2,000 niños en Quebec, Canadá en un periodo de 12 años encontró que un tercio de ellos desarrollaron esta condición más tarde en la vida.
"Es intersante porque ayuda a los padres a saber que si sus pequeños tienen pesadillas, 'muchas de ellas', entonces tal vez podrían estar en riesgo de ser sonámbulos cuando tengan entre 10 y 13 años", dijo Hansa Bhargava, una pediatra del hospital Children's Healthcare en Atlanta.
Si fuiste sonámbulo en tu niñez, entonces tus hijos posiblemente también lo sean. El estudio, realizado por el Centro de Investigación Avanzada en Sueño y Medicina de Montreal y publicado en el diario JAMA Pediatrics, encontró que el 47.4% de los niños que tuvo padres sonámbulos, repitió estos patrones nocturnos. Cuando ambos padres tuvieron la condición, el número aumentó a 61.5%.
"Definitivamente es genético (...) La prevención es realmente la cura para estas situaciones. Debes asegurarte de que tu hijo no esté sumamente cansado, estresado o saturado de actividades. Es necesario tener un ritual que tranquilice a los niños antes de la hora de dormir para que pueda hacerlo pacíficamente", dijo Bhargava.
¿Monstruos o pesadillas?
"Una pesadilla no es un monstruo debajo de la cama, aunque es tan atemorizante para los padres que puede parecer esto en cualquier momento. Lo que pasa es que el niño se despierta gritando, llorando, aterrorizado, sin reconocer a sus papás o sin recordar lo que acaba de ocurrir. Es una experiencia terrible, tanto para los niños como para sus padres", dijo Bhargava.
En el estudio, muchas de las pesadillas o terrores nocturnos ocurrieron entre los 36 meses y los 5 años de vida, pero definitivamente pueden pasar hasta los 13 años.
Para algunos niños pueden ser transitorios —definidos como ocurrentes antes de los cuatro años pero no después de esta edad—, mientras que para otros son persistentes —que continúan después de los cinco años—.
La investigación encontró que el doble de niños con padres sonámbulos tenían terrores nocturnos persistentes.
"No es culpa del niño, no deben gritarle o sentir como que no se están comunicando con ustedes. Solo deben estar presentes para carlmarlo y llevalo de nuevo a la cama", aconsejó Bhargava.
Detonadores y precauciones
Los terrores nocturnos son más comunes cuando los niños están enfermos o están por enfermarse, no han dormido lo suficiente, están estresados o en un lugar ruidoso, de acuerdo con Bhargava.
Lo mismo ocurre con el sonambulismo.
"El mensaje es el mismo. Analiza la vida del niño, ve en dónde se puede estar acumulando el estrés y redúcelo. Retira los teléfonos, los gadgets y asegúrate de que tenga un buen ambiente para dormir", dijo Bhargava.
El sonambulismo normalmente ocurre en las etapas más profundas del sueño, entre la 3 y la 4, cuando es más difícil despertar. Mientras muchas de las personas que pasan por esto lo superan en la adolescencia, algunos nunca se liberan de la condición y tienen episodios en su adultez.
El sonambulismo puede ir desde sentarse en la cama, pararse y dar algunos pasos antes de regresar a dormir, abrir las puertas de un armario e ir al baño ahí. También puede llevar a salir de casa, advirtió Bhargava.
"Puede ser aterrador para un padre cuando sus hijos pasan por esto. Pueden sentirse atontados y no saber qué hacer. Otra vez, deben reconocer que sus hijos están dormidos y deben guiarlos a la cama", insistió la especialista.
También es una buena idea tener una casa a prueba de sonámbulos al retirar objetos punzantes o que se puedan romper, evitar el uso de camas-literas y colocar puertas de seguridad en las escaleras.
"¿Podrían rodar por las escaleras? Claro que sí", respondió la especialista. "Es muy peligroso, también es bueno asegurarse de que las puertas y ventanas están cerradas y las alarmas puestas. Y tomar precauciones para evitar que tropiecen con objetos que se quedaron en el piso.
Esas cosas pueden pasar y es mejor estar al pendiente de ellas", dijo Bhargava.
Fuente: MexicoCNN