Te sorprenderá saber esto, pero todos nosotros (todos los hombres) nos demoramos un promedio de 90 minutos arreglándonos para ir a trabajar cada mañana (sí, lo negaremos pro siempre, pero hay muchos que se demoran más que sus esposas / novias / hermanas / madre / etcétera). Eso lo comprobó una investigación donde no solo se entrevistó a modelos masculinos o personalidades ególatras de la farándula, sino a gente común y corriente, que no viven de su imagen.
Tras analizar los resultados y establecer una media, los investigadores de un estudio que evaluó una muestra de 5 mil hombres concluyeron que pasamos un promedio de 23 minutos en la ducha, 18 minutos afeitándonos y 17 en cuidados a nuestro cabello y rostro (eso de la ‘metrosexualidad’ ya no te parece tan ajeno, ¿verdad?).
Pero acá lo importante: mientras te oindignas y haces chistes de este nuevo prototipo de hombre en el inicio del siglo XXI, uno de ellos podría estar quitándote el el trabajo. La empresa hotelera Travelodge, responsable del estudio, planteó la hipótesis de que en un mercado laboral muy competitivo, el candidato” bien arreglado” tiene muchas más oportunidades de conseguir una deseada vacante. Es algo que, pensándolo bien, se reduce al sentido común (esos reclamos de tus padres en la época universitaria para que te vistieras “decentemente” ahora cobran sentido).
Otra investigación llevada por un equipo de la Universidad de Miami descubrió que los hombres que cuidan su aspecto tienen un ingresos económicos mayores al 5% que el de sus colegas “mal vestidos”.
La conclusión: unas cuantas mejoras prácticas en tu rutina matutina pueden ayudarte a lucir lo mejor posible sin alargar tus 20 minutos usuales de régimen de cepillado, baño y afeitada.
“Los ojos y piel cansados dan la impresión de que no tienes todo bajo control o de que vives una vida de fiestas y parrandas”, dice Ian Ginsberg, dueño de C.O. Bigelow, la cadena de farmacias más vieja y tradicional de Estados Unidos. Un tratamiento matinal simple de dos pasos traerá cambios dramáticos en unos días, explica. Comienza con un limpiador facial apropiado para tu tipo de piel.
Aunque es normal ver a actores o fotografías de modelos en portadas e interiores de revistas de moda luciendo barbas crecidas de uno o tres días, una verdad universal es que si tu rostro luce limpio y perfectamente afeitado, da la impresión de que tu cuerpo y mente están igual de pulcros.
El cabello cortado y estilizado es una señal de que te enorgulleces de tu apariencia y envía el mensaje correcto a un jefe, dice la estilista Diana Schmidtke, quien ha cortado y peinado cabelleras de personas de la talla de George Clooney y Viggo Mortensen.
Este es uno de los puntos vitales de tu arreglo personal. Recuerda que una de las impresiones que las mujeres recuerdan tras conocerte es tu olor. Elige la fragancia adecuada a tu piel según cada ocasión.
Te en cuenta algo: no deberías usar el mismo perfume de fin de semana para la oficina.
Fuente: Un tipo serio