La mosca del Mediterráneo recibe este nombre porque fue en la cuenca del mar Mediterráneo, donde se reportó por primera vez, afectando árboles frutales.
Esta mosca tiene una gran capacidad para adaptarse a diferentes climas, así como para reproducirse, cualidades que le han permitido adaptarse en los cinco continentes.
Durante su vida, la hembra puede llegar a poner un promedio de trescientos huevecillos y cuando las condiciones de ambiente y alimentación son favorables ponen hasta ochocientos.
Debido al incremento de las relaciones comerciales y culturales, entre los países y aprovechando los diferentes medios de transporte como el avión, el barco, el tren, el automóvil, la mosca del Mediterráneo se ha trasladado de un lugar a otro de nuestro planeta; superando las barreras geográficas. Por esta razón, hoy encontramos a este insecto en lugares como: África, Oceanía y Asia.
La mosca del Mediterráneo se detectó por primera vez en el continente americano, en 1904 (Brasil). En Costa Rica se reportó su presencia en 1955 en el Cantón de Santa Ana y en pocos años invadió el resto de Centroamérica.
Otro factor que contribuye para que esta plaga se reproduzca muy rápido es que tiene la capacidad de atacar muchas especies de plantas, cerca de unas doscientas, tales como: café, manzana rosa, mango, almendro, caimito, níspero, durazno, cítricos, jocote y guayaba.
Para disminuir esta plaga, técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) así como del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) están impulsando un proyecto de combate integrado de las moscas de las frutas, el cual es financiado por la Comunidad Económica Europea (CEE).
1. Cosechar la fruta apenas esté sazona o tome un tono amarillo, ya que entre más tiempo permanezca en el árbol estará más expuesta al ataque de las moscas. |
2. Recoger la fruta caída dos veces por semana, depositarla en un hueco, echarle insecticida encima y colocar una caja de tierra de cincuenta centímetros sobre ella y apisonar bien. |
3. Mantener los árboles frutales libres de malezas. |
La mosca del Mediterráneo tiene enemigos naturales como las aves, las hormigas y las avispas. Existen avispitas como Biosteres longicaudatus y Aceratoneuromyia indica, que parasitan el estado de pupa o capullo de la mosca y la matan.
En el Laboratorio de Entomología de OIRSA en el Cantón de Goicoechea, se crían moscas del Mediterráneo en jaulas especiales. Se alimentan con una dieta artificial. Cuando las larvas de la mosca se transforman al estado de pupa, se someten a irradiaciones producidas por una bomba de cobalto, que las esteriliza. Las moscas esterilizadas se sueltan en grandes cantidades en los cultivos de cítricos, donde se cruzan con otras moscas del Mediterráneo silvestres, ocasionando que los huevecillos no nazcan y de esta manera se eliminan las altas poblaciones.