La enfermedad celíaca (EC) o celiaquía es una condición del sistema inmunitario, en la cual el paciente manifiesta una intolerancia a la proteína del gluten, encontrada en el trigo, cebada, centeno y avena.
Se caracteriza por una reacción inflamatoria, de base inmune, en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de nutrientes.
Para el año 2014, la Organización Mundial de la Salud, OMS, indicó que el uno (1) por ciento de la población mundial la padece. Y aunque no hay estadísticas a nivel nacional, para ese mismo año la Fundación Celíaca de Venezuela registró en su base de datos un total de 850 personas diagnosticadas.
Con motivo a celebrarse el 05 de mayo, el Día Internacional del Enfermo Celíaco, la Dra. Naimeh Daoud, gastroenteróloga del Centro Médico de Caracas, explicó que esta condición congénita hereditaria se puede manifestar hasta la quinta generación, y se presenta de diferentes maneras.
“Generalmente no se revela en los primeros meses de vida porque la alimentación está basada en la leche materna. Es a partir de los seis u ocho meses del infante, cuando empieza a ingerir otros tipos de alimentos que contienen gluten, que se manifiesta la enfermedad”, expresó.
Los síntomas varían según el paciente. Los más frecuentes son pérdida de peso, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, disminución de masa muscular, retraso del crecimiento, dolores de cabeza, epilepsia, alteraciones del carácter y la conducta, dolores abdominales y anemia por déficit de hierro.
La enfermedad celíaca es difícil de diagnosticar porque sus síntomas son similares a los de otros padecimientos. Sin embargo, se puede comprobar su existencia a través de análisis de sangre y una biopsia del intestino delgado.
“Es importante hacer un diagnóstico temprano y recibir el tratamiento necesario. De lo contrario el paciente no obtendrá los nutrientes que necesita para su desarrollo y generará otros problemas de salud”, declaró Daoud.
La Fundación Celíaca de Venezuela detalló un listado de patologías que están asociadas a la EC. Entre ellas se encuentran: Dermatitis Herpitiforme, diabetes mellitus tipo I, osteoporosis, anemia autoinmune, hepatitis autoinmune, tiroiditis autoinmune, vitíligo, nefropatía IgA, síndrome de Down, fibrosis quística del páncreas, epilepsia con calcificaciones intracraneales, alteraciones neurológicas y ginecológicas, hipoesplenismo, gastritis atrófica, neuropatía periférica, cirrosis biliar primaria, alopecia areata, trombosis venosa y trastornos de comportamiento.
El tratamiento de la EC se basa únicamente en una dieta libre de gluten que se debe mantener de por vida. El celíaco debe basar su alimentación en las legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, tubérculos, hortalizas, grasa comestible, azúcar y cereales sin gluten como el arroz y maíz.
Es necesario evitar los productos elaborados, pues no se identifica la totalidad de sus componentes y es más difícil comprobar la ausencia del gluten. Dauod destacó la importancia de conocer el origen y componentes de los alimentos.
“Hay alimentos especializados que no contienen gluten pero tienen un costo muy elevado. Sin embargo, existen muchas alternativas. En el caso de los espesantes se puede sustituir la harina de trigo por la maicena.
Respecto a las harinas, se puede utilizar la harina de maíz, de arroz, de papa, de yuca o de plátano”, concluyó.