Para que el estrés no te gane la batalla en tu día a día, hoy te queremos compartir una sencilla terapia japonesa que logra restablecer el equilibrio energético del cuerpo y aliviar dolencias físicas y emocionales.
El estrés se ha convertido en un problema para miles de personas en todo el mundo, que sufren este trastorno como consecuencia de las múltiples tareas en el trabajo, las obligaciones en el hogar, los problemas personales, o las enfermedades, entre otros.
A menudo, las personas con estrés no logran hacer bien sus actividades cotidianas y esto suele desencadenar en otros problemas de salud, tanto a nivel emocional como físico.
Actualmente existen muchas formas de combatir el estrés e impedir que se convierta en un problema para la vida. Es muy importante aprender a controlarlo desde que se siente por primera vez ya que, si no se le presta atención, se puede convertir en un trastorno crónico que se deberá combatir con más precaución, medicamentos y diferentes terapias.
¿En qué consiste esta terapia japonesa?
Para llevar a cabo esta terapia japonesa para combatir el estrés y relajarse, es necesario tener en cuenta que cada uno de los dedos de la mano representa un sentimiento o una actitud. Se sujeta cada uno de los dedos con la mano contraria, se ejerce una presión y se trabaja en la emoción que se desea eliminar.
Antes de pasar al siguiente dedo, se debe sentir que se está trabajando, sintiendo las palpitaciones cada vez más rítmicas. Para ello, ten en cuenta las emociones que representan cada uno de tus dedos:
Pulgar: Ayuda a combatir emociones, como la preocupación y los nervios.
Índice: Puede ayudar a combatir el miedo.
Corazón: Ayuda a controlar la rabia, la ira y la indignación
Anular: Está relacionado con las emociones de tristeza y depresión. Ayuda en la toma de decisiones.
Meñique: Ayuda a calmar la ansiedad, aumenta el positivismo y aleja las pretensiones.
Esta técnica tan sencilla emplea varios conceptos de la medicina tradicional oriental, pero los integra en un método simple para que cualquier persona los pueda realizar en casa. Esta práctica japonesa es realmente extraordinaria, pues hace que la persona encuentre en los dedos de sus manos el equilibrio a nivel físico, mental e, incluso, espiritual. Gracias a esto, su práctica es una forma de autoconocimiento, relajación y armonización de cuerpo y mente.
Otras soluciones naturales para aliviar el estrés
Además de esta terapia japonesa para aliviar el estrés, existen otras alternativas naturales que pueden ser muy útiles para hacerle frente a las emociones negativas.
Respirar: Varias investigaciones científicas han demostrado que la respiración profunda disminuye el nivel de la hormona llamada cortisol y da lugar a la liberación de la tensión y la ansiedad.
Aromaterapia : La aromaterapia es otra excelente opción para relajarse y eliminar emociones negativas como el estrés. Aromas como el de la lavanda, mejorana, hierbaluisa, naranja, o manzanilla, entre otros, tienen propiedades altamente beneficiosas para combatir el estrés y la ansiedad.
Beber infusiones: El consumo de infusiones es una gran forma de aprovechar las bondades de las plantas para combatir el estrés, la depresión y la ansiedad. Las infusiones de lavanda, melisa, hierbaluisa, tila, valeriana, manzanilla, o pasiflora, entre otras, son muy buenas en el tratamiento del estrés, las depresiones, la ira, la ansiedad, el insomnio y otras emociones negativas.
Reír: Una de las mejores formas para combatir el estrés y ganarle la batalla es simplemente riendo. Varios estudios han determinado que la risa disminuye las hormonas y sustancias que causan el estrés, la ansiedad y varias dolencias. De hecho, un reciente estudio sugiere que la risa tiene un efecto analgésico leve, parecido al de la aspirina, ideal para aliviar el dolor y reducir el estrés asociado al miedo.
Gimnasia ocular: El estrés afecta la visión y puede provocar tensiones y dolores de cabeza muy molestos para tu día a día. Para evitar el estrés ocular es importante ejercitar la visión y relajarla.
En este caso, vas a alejar la vista del ordenador y vas a centrar la mirada durante 30 segundos en un mismo objeto, como un cuadro, un árbol o una planta. Si se te van los ojos, vuelve a centrar la vista lentamente. Luego, parpadea un par de veces. Repite este ejercicio varias veces en el día.
Fuente: Mejor con salud