¿Por qué estornudamos? ¿Se puede prevenir?

Un estornudo es un espasmo que se produce por diversas causas, desde la exposición al sol hasta oler algo muy fuerte, pasando por un resfriado o también por excitación sexual.

La sensación de cosquilleo en la nariz que no se puede reprimir por nada del mundo siempre termina en estornudo.

No existe persona en el mundo que no estornude. Algunos animales, como los mamíferos, también lo hacen. Pero, ¿por qué estornudamos? ¿Se puede prevenir? ¿Qué pasa en nuestro organismo al estornudar? Responde a estas preguntas y conoce datos curiosos de los estornudos en el siguiente artículo.

¿Qué es el estornudo? ¿Por qué estornudamos?

Un estornudo es un espasmo que se produce por diversas causas, desde la exposición al sol hasta oler algo muy fuerte, pasando por un resfriado o también por excitación sexual. La sensación de cosquilleo en la nariz que no se puede reprimir por nada del mundo siempre termina en estornudo.

A pesar de ser algo muy frecuente, la ciencia todavía no sabe por qué se produce. Aunque sí tienen algunas ideas al respecto. Que se trata de un acto reflejo es la primera hipótesis pero, al mismo tiempo, puede tener control consciente y podríamos llegar a reprimirlo.

El reflejo al estornudar consta de dos fases: la primera se llama inspiratoria espasmódica y la segunda lleva el nombre de espiratoria, tanto nasal como oral. La consecuencia de este mecanismo es la expulsión de aire y saliva (también virus, gérmenes y bacterias) a una velocidad que oscila entre los 70 y los 130 km por hora. Las partículas pueden llegar hasta los 8 metros.

El estornudo está inducido, generalmente, por un agente externo, como puede ser inhalar polvo o perfume. Aunque también existen otras causas, un poco más curiosas. Se sabe que el 25% de la población estornuda cuando se expone al sol directamente.

¿Sabes cómo se le llama a esto? “El síndrome Achoo”. No te rías. Hay una explicación lógica a este nombre, en inglés: Se trata del “Autosomal Cholinergic Helio Ophtalmologic Outburst”. Un poco complicado de leer y escribir. Más o menos significa en español “Síndrome de estornudos heliooftálmicos compulsivos autosómicos dominantes” (en nuestro idioma tampoco se ha simplificado mucho, ¿verdad?).

Lo que tienes que saber de este síndrome Achoo es que es hereditario. Puede afectar a muchos miembros de la familia y se caracteriza por estornudar varias veces apenas se tiene contacto con la luz del sol o una luz muy brillante en cualquier superficie pero, sobre todo, en la nieve y en el mar.

Otras razones por las cuáles estornudamos pueden ser: luego de comer (por tener el estómago vacío), antes de la relación sexual (relacionado a la excitación) y después del acto íntimo.

Curiosidades sobre los estornudos

Cuando alguien estornuda, quienes están a su alrededor le dicen “Jesús” o “Salud”, según el país y la tradición. Esto se debe a que en el siglo VI el Papa Gregorio ordenó decir “Que Dios te dé Salud” cada vez que alguien estornudaba. En esa época había una gran epidemia de peste. En España, tras una epidemia en 1881, se solía decir “Dios, Jesús, María y José te ayuden”. En la actualidad hemos abreviado a “Salud” y “Jesús”.

Los estornudos se originan cuando el epitelio respiratorio (la capa de células que recubre la nariz) se irrita y le da la orden al cerebro para que inicie su acto reflejo de expulsar esa sustancia que está ingresando en el organismo.

Podemos estornudar de dos a tres veces (o quizás más). Es común pensar que, al hacerlo tres veces seguidas, recibiremos un presente o una sorpresa; otra tradición que a algunos les conviene, sin dudas.

¿Te has dado cuenta de que al estornudar siempre cerramos los ojos? La explicación es simple. Como estornudar es un acto reflejo de protección, el organismo nos está resguardando de las infecciones o contagios que podríamos recibir si expulsamos el aire con los ojos abiertos. Además, si parte del aire que sale de nuestra nariz y boca se “escapa” hacia los glóbulos oculares, podrían causarse daños irreversibles. La naturaleza es más que sabia, ¿no lo crees?

Algunos creen en un mito sobre los estornudos que vale la pena decir que es falso: el corazón no se detiene cuando estamos teniendo los espasmos nasales. Sí pueden producirse cambios en la presión de la sangre, pero no dejar de bombearla hacia todo el cuerpo.

Al principio de este artículo hemos dicho que los animales también estornudaban. ¿Sabes cuál es la especie que más lo hace? ¡Las iguanas! En segundo lugar, están los lagartos. Esto es así porque necesitan expulsar el exceso de sal que se acumula en sus glándulas nasales.

¿Es posible evitar el estornudo?

La respuesta es sí. Pero, atención, que algunos indican que esto no es bueno para nuestra salud. Impedir que salga un estornudo puede traer malas consecuencias. Hay una distinción: una cosa es reprimir el estornudo cuando aún es un deseo (cuando empieza el cosquilleo en la nariz) y otra muy diferente es impedirlo cuando ya es evidente. En este último caso, lo mejor es permitirlo.

Si no dejamos que el estornudo ya formado salga podríamos ocasionar: daños en las membranas nasales, rotura de vasos sanguíneos en los ojos, perforación de tímpanos, lesiones en la parte interna del oído, aumento de la presión arterial y debilitamiento en los vasos sanguíneos del cerebro.

Igualmente, existen algunas técnicas que no son malas para tu salud y que te ayudan a prevenir el estornudo antes de que sea inminente:

Pellizcar la nariz. Soplar con la nariz. Pellizcar el labio superior. Presionar los dientes delanteros con la lengua. Bajar la cabeza y sacar la lengua. Hacer cosquillas con la lengua en el paladar. Pellizcar las manos. Presionar entre los dos ojos. Presionar levemente las orejas. Apretar y enseñar los dientes.

Fuente: Mejor con salud

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