Unas vacunas experimentales que combaten específicamente las mutaciones genéticas de pacientes con melanoma dieron resultados preliminares prometedores, dijeron sus investigadores.
La prueba clínica sobre tres pacientes que padecen este agresivo cáncer de piel en un estado avanzado no tenía precedentes en Estados Unidos.
Las vacunas parecen aumentar el número y la diversidad de las células T, que son clave para el sistema inmunológico humano y atacan los tumores, explicaron los investigadores en el informe publicado el jueves en la revista científica Science.
El melanoma es responsable del 5% de todos los tipos de cáncer diagnosticados en Estados Unidos, pero esta proporción está en aumento.
Las vacunas se desarrollaron secuenciando los genomas de los tumores de tres pacientes y comparándolos con muestras de tejido sano, para identificar las proteínas que mutaron. Éstas son conocidas como neoantígenos y son específicas de las células cancerosas.
Los investigadores luego usaron programas de computación y pruebas de laboratorio para predecir y probar los neoantígenos que tenían mayores probabilidades de desencadenar una respuesta inmune fuerte y por tanto añadirse a la vacuna.
La vacuna fue entonces administrada a tres pacientes cuyos tumores habían sido removidos sin que se pudiera evitar que las células cancerígenas se propagaran a los ganglios linfáticos, lo cual es indicio de que el melanoma probablemente reaparecería.
Los resultados clínicos iniciales fueron lo suficientemente positivos para iniciar una prueba clínica de Fase 1, aprobada por la FDA --la agencia estadounidense que regula los medicamentos--, sobre seis pacientes.
Si este experimento amplio sigue mostrando que las vacunas funcionan, podría abrir la vía a una inmunoterapia que evite que el melanoma reaparezca.
El estudio fue liderado por Gerald Linette, un oncólogo de la Universidad de Washington en San Louis, Misuri (centro-este de EEUU).
Si bien el experimento fue preliminar, está basado en la amplitud y la diversidad de las células T, lo que significa que estas vacunas son prometedores como terapia, dijo Linette.
Pero los investigadores advirtieron que es demasiado pronto para saber si estas vacunas seguirán funcionando a largo plazo.
Por ahora, ninguno de los tres pacientes del experimento preliminar sufrieron efectos negativos importantes.