De lo que pende entre las piernas depende, en buena medida, la salud, ¡es hora de poner atención al pene y hacerse una revisión!
Será un poco descabellado, pero es cierto. Más que dar y recibir placer o ser el instrumento para orinar, al pene se le han descubierto algunas cualidades de “mensajero” o “delator” al respecto de ciertas funciones del cuerpo entero.
El pene puede dar señales de que algo anda mal con la salud, y sería bueno atenderlas para evitar que aquello que puede andar mal, se agudice.
Aquí algunas de las más comunes.
1. Perdida de la potencia
La disfunsión eréctil no solo tiene que ver con "falta de potencia" por parte de los hombres, sino que puede esconder una enfermedad cardiovascular, ya que la erección se produce al llenarse los vasos sanguíneos del tejido del pene.
Ignacio Moncada, presidente de la Asociación española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), dijo a la agencia EFE que “si un individuo no tiene normalizada su salud sexual probablemente tenga enmascarado un problema de salud”.
Por otro lado, una encuesta realizada por la Fundación Española de Corazón (FEC) avisa que la disfunción eréctil y las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o la arteroesclerosis, comparten factores de riesgo como la obesidad o el consumo de tabaco y el alcohol.
Dentro de los resultados estuvo que casi la mitad de los pacientes que sufren problemas de corazón desconocen la relación entre los problemas de erección y una enfermedad cardiovascular.
2. El color de la orina
Así como la orina de color amarillo oscuro o anaranjada puede ser síntoma de deshidratación, una orina con sangre o dolor en el pene al orinar, pueden indicar un problema que debe atenderse de inmediato.
Esa orina rosada o con manchas de sangre pueden indicar prostatitis, una inflamación glandular que suele estar causada por una infección de E. coli, infecciones renales o vesicales (de la vejiga), anomalías en la estructure de las vías urinarias, enfermedades hereditarias, desequilibrios minerales en la orina, como un exceso de calcio, cálculos renales (o piedras en el riñón), enfermedades renales (o nefropatías), entre otras, avisa la ASESA.
3. Libido perdido
Las personas que sufren de apnea del sueño no logran descansar bien, aunque pasen más de siete horas en la cama y los hombres son más propensos a padecerla. Esto se debe a que quienes la padecen dejan de respirar por períodos breves mientras duermen (de 10 a 30 segundos).
Un estudio presentado en la reunión anual de las Sociedades de los Profesionales del Sueño Asociados encontró que los pacientes que recibieron tratamiento para resolver los problemas del sueño también pudieron resolver sus dificultades en la intimidad.
La relación está en que la apnea puede bajar la testosterona.
Tras seis meses de seguimiento a esos pacientes tratados, los investigadores encontraron que tanto las funciones sexuales como la frecuencia de los episodios de apnea durante el sueño habían mejorado, y la disfunción eréctil desapareció en el 41% de los hombres que habían afirmado tener problemas de erección.
4. Hinchazón extraña
Notar que la cabeza del pene está hinchado sin haber sentido las ganas de una erección, podría ser balanitis. Esta enfermedad está asociada con la falta de higiene causada por usar jabones fuertes, por no enjuagarse adecuadamente al bañarse, lo cual genera hongos e infecciones.
Sin embargo, una hinchazón puede ser también síntoma de una diabetes mal controlada. Los diabéticos tienen el triple de probabilidad de desarrollar la balanitis que quienes simplemente tienen falta de higiene.
5. Orinar más de lo habitual
Los hombes entre los 70 y 80 años son más propensos a padecer hiperplasia benigna de próstata (BPH). Este mal se caracteriza por el aumento en el tamaño de la próstata, lo cual ocasiona que el conducto que lleva la orina hacia el exterior del cuerpo se vea oprimido y cause esa sensación de urgencia por orinar, como la sistitis en las mujeres.
Aunque no es sinónimo de cáncer de próstata, este aumento del tamaño es producido por un incremento relativo de los estrógenos (hormonas femeninas) sobre la testosterona (hormona masculina), que aparece en los hombres con la edad.
6. Pene angulado de forma "sospechosa"
¿Se ha vuelto loco tu ‘amigo’?
El Instituto Urología y Medicina Sexual en Zaragoza, España, advierte que el padecimiento más común para la incurvación del pene es La Peyronie, una enfermedad que puede aparecer de los 20 a los 25 años o también ya después de los 40 años, a veces es por causas genéticas, por exesos en la vida sexual o por falta de ella.
Si este problema aparece sin haber estado antes y persiste, es mejor acudir al médico, en ocasiones un pene que se enchueca es síntoma de un alto nivel de glucosa.