Existen razones psicológicas que explican el por qué de esa atracción por la persona que nos rechaza.
Nos gusta el misterio detrás de esa persona
Por lo general estas personas nos resultan claramente atractivas. Para nosotros tiene lo que buscamos y nos genera cierto misterio el saber qué piensan. Nos resulta único y con una energía que el resto no tiene.
De esta forma, generamos en esa persona un factor de ´distanciamiento´, en la que sin notarlo nos sentimos deseosos y curiosos de ese personaje.
Intentamos llamar su atención
En psicología del comportamiento, un refuerzo es cualquier cosa que aumenta la probabilidad de que un comportamiento se repita. Por ejemplo, si nos dan 10 mil dólares por actuar correctamente, seguramente nos comportaríamos correctamente siempre. Pero si ese mismo dinero se da cuando se le da la gana a la persona a cargo de entregárnoslo, lo más seguro es que intentemos agradarle con tal de conseguir el objetivo.
Eso es lo que se conoce como reforzamiento intermitente. Ocurre algo parecido con esas personas misteriosas con factor de ´distanciamiento´, ya que incluso ellas pueden dar signos de amabilidad o guiños, que son extremadamente advertidos por nosotros.
Eso nos hace sentir realizados, como si todo el trabajo por conseguir algo de esa persona que nos rechaza, ha surtido fruto, lo que en definitiva nos insta a seguir intentándolo, aun cuando la otra persona puede no tener interés.
Nos hace fantasear
Según los puntos anteriores, la persona que nos rechaza nos resulta muy atractiva y misteriosa. Como resultado da un personaje ideal para fantasear.
Sucede que si se tratara de una persona que ya conocemos, podríanmos sentir cierto remordimiento o problemas para dar el paso; sin embargo, una persona desconocida nos da cierta libertad de soñar en lo que pudiera pasar.
Son reflejo de su baja autoestima
En las mujeres, un hombre con las características mencionadas, confirma la baja autoestima de ellas. La especialista explica que dar con este tipo de hombres es una falta de respeto hacia ellas, y grafica la imagen negativa que tienen de sí mismas.
Sin embargo, este caso también puede aplicarse a hombres.
Se convierten en una distracción
Las personas que nos rechazan pueden representar un pasatiempo ideal para sacarnos de la rutina. El interés será tal que nos provocará una pasión, y consigo una actividad a realizar siempre.
Lamentablemente, si consigamos el objetivo, nos desencantaremos al develar su misterio. O quizás efectivamente confirmes lo que fantaseabas y se convierta en quien querías que fuera.