Los niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) encuentran problemas importantes a la hora de concentrarse y resistir los diferentes distractores del entorno.
Este hecho es particularmente relevante de cara a los estudios, ya que para poder alcanzar un buen rendimiento académico es preciso mantener la atención en las horas de clase y de estudio.
Es por esto que los científicos no dejan de buscar estrategias para ayudar a estos niños a mejorar sus capacidades cognitivas y así favorecer un mejor aprovechamiento escolar. Por otra parte, son múltiples los estudios científicos que avalan los beneficios cerebrales del ejercicio físico.
Un equipo de investigadores brasileños ha intentado averiguar si los niños con TDAH podrían beneficiarse del ejercicio físico en cuanto a la mejora de sus habilidades atencionales.
Para ello llevaron a cabo un experimento en el que se pedía a un grupo de participantes que realizaran una carrera de relevos donde debían correr durante 5 minutos seguidos con la mayor intensidad posible. Un total de 28 voluntarios participó en la actividad física, 14 con TDAH y 14 controles sanos.
Después de 5 minutos de descanso tras la carrera, todos realizaron un juego de ordenador en el que se proponían diferentes tareas de atención. Por otro lado, otros 28 niños realizaron únicamente el juego, nuevamente 14 de ellos con diagnóstico de TDAH y otros 14 niños sin TDAH.
Los resultados, publicados recientemente en la revista PLOS ONE (2015), muestran que tal como hipotetizaban los autores, el ejercicio físico fue positivo para los niños con TDAH.
El grupo de niños con problemas de atención que realizó el ejercicio físico en carrera de relevos mostró una mejora en su capacidad para concentrarse según los resultados en el juego, en comparación con el grupo de niños con el diagnóstico de TDAH que no practicó el ejercicio físico. Su rendimiento, de hecho, fue similar al grupo de niños sanos que no corrió, es decir, se aproximó a lo normal.
Poco a poco van encontrándose nuevas formas de mejorar las capacidades cognitivas de niños con déficit de atención y ello, sin duda, redundará en un mejor rendimiento académico en estos niños.
Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain