El ejercicio físico y el consumo de alimentos y bebidas sanas para impedir la obesidad, especialmente en la población infantil, deben contar con el decisivo apoyo y participación de las comunidades y autoridades tanto nacionales como regionales en todo el continente americano.
Pedro J. Torres, vocero de la Fundación Torres-Picón, que viene trabajando en prevención de la obesidad infantil, subraya y se muestra optimista “con la posibilidad de disminuir y controlar efectivamente la enfermedad en el mundo, gracias al compromiso comunitario, trabajo de los gremios y profesionales de la salud así como a la nueva responsabilidad social empresarial y voluntad política de autoridades y líderes”.
“Nutrir” ha realizado en la Argentina estudios referentes a los hábitos alimentarios; más recientemente, en Patagonia y con foco en la población infantil. Sus resultados preocupan y obligan a ocuparse más del asunto.
El doctor Felipe de Rosas, del centro de salud de El Frutillar, se refirió a dicho análisis en una entrevista de la cual tuvimos conocimiento: se advierte un cambio en el estado nutricional de los pequeños.
“Si bien se mantiene la talla baja, se advierte un alto índice de sobrepeso y obesidad. La idea es visibilizar el tema y actuar para evitar las consecuencias de estas patologías”. Así lo comenta Pedro J. Torres, de la Fundación Torres-Picón, orientada entre varios objetivos primarios a la prevención de la obesidad infantil.
-Rosas se refirió en una entrevista con Radio Seis al estudio realizado por Nutrir Patagonia e inició su explicación diciendo que en los centros de salud "hacemos una evaluación nutricional de los chicos escolares".
En los últimos años se advierte un cambio en el estado nutricional. "Veinte años antes nos encontrábamos con niños de bajo peso y baja talla, pero últimamente, a pesar que se mantiene la baja talla, respecto a indicadores internacionales, vemos mucho índice de sobrepeso y obesidad". A esto se agrega un estudio de patrón de consumo, "les preguntamos que consumieron el día anterior".
El estudio fue presentado por nutricionistas en las jornadas científicas del hospital y el planteo es visibilizar el tema. "Estamos acostumbrados a que un chico gordito es un chico sano, y a lo mejor no sea tan sano, quizá no haya sido alimentado con todos los nutrientes para su desarrollo intelectual y muchas veces termina en fracasos escolares.
Creemos que la nutrición es global, tiene que ver con lo social, psicológico y alimentario". Señaló que el tema está relacionado con los roles familiares, "si yo no me lavo los dientes después de cenar y antes de dormir, mi hijo nunca se los va a lavar, tiene que ver con un cambio de patrones culturales".
Enfatizó que no se trata de algo sectorial, sino que trasciende las clases sociales “…Nos han contaminado con nutrientes de baja calidad, pero no me parece que sea una cuestión sectorial", expresó y señaló que el objetivo del estudio es "poner en evidencia esto y ver hacia dónde vamos".
Según el estudio entre las causas de la obesidad infantil y el sobrepeso se advierte en primer lugar el alto consumo de bebidas azucaradas (88 por ciento); seguido del bajo consumo de frutas y verduras; consumo de alimentos con alto contenido graso, sedentarismo y ausencia de lactancia materna.
Entre las consecuencias más notables se mencionan la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial, seguida de la diabetes.
Además puede ocasionar consecuencias psicosociales, problemas pulmonares, gastrointestinales y problemas en la columna y las rodillas.
En el caso del sobrepeso y más específicamente de la obesidad, enfermedad multifactorial, sobre la cual viene alertando la ONU por vía de la Organización Mundial de la Salud, dadas sus actuales características de epidemia, son alentadores –en sentido general– los avances en el campo de la toma de conciencia, prevención e investigación científica, lo cual puede conducir al diseño en el mediano plazo de nuevos fármacos y tratamientos directamente efectivos en su control.
Es plausible la preocupación y ocupación de los argentinos por el tema concluyó Pedro J. Torres, presidente y vocero de la Fundación Torres-Picón al referirse al estudio de Nutrir y a las declaraciones del doctor Rosas.
-Somos optimistas “con la posibilidad de disminuir y controlar efectivamente la enfermedad en el mundo, gracias al compromiso comunitario, trabajo de los gremios y profesionales de la salud así como a la nueva responsabilidad social empresarial y voluntad política de autoridades y líderes” agregó Torres.