Para saborear el queso más caro del mundo no deberá trasladarse a Francia, ni a Suiza. Tampoco a Italia. Será en los Balcanes. Allá se consigue Pule, un queso elaborado con leche de burra, con bajo contenido en grasa y con un precio bastante alto para la mayoría de los bolsillos.
Pule significa en serbio ‘potro’ y está hecho con leche de una raza especial de burras que sólo se da en la zona balcánica. Además, se realiza en una reserva natural al norte de Belgrado, exclusivamente ahí, por lo que se convierte en más exclusivo.
El litro de leche cuesta alrededor de 40 euros. Para obtener un kilo de queso se necesitan 25 litros. Así que, como imaginan, no es tan barato…
¡Un kilo de este queso cuesta 1.000 euros!
Sin duda es uno de los quesos más caros del mundo.