¿Cómo tratar el dolor de cuello?

¿Pasas muchas horas delante de la PC?, ¿te levantas de la cama sin poder moverte todas las mañanas?. Probablemente es el momento ideal para que eches un vistazo a estos consejos para tratar el dolor de cuello.

¿Qué causa el dolor de cuello?

El cuello está formado por una estructura compleja de vértebras cervicales, nervios y músculos que protegen el esófago y la laringe. Como es de forma curva, sostiene la cabeza (que pesa entre 3 y 5 kg) y es muy vulnerable a las tensiones, dolores y rigidez.

Entre las causas más comunes para el dolor de cuello encontramos:  estrés mala postura mantener la cabeza inclinada hacia arriba o hacia abajo durante muchas horas usar una almohada incorrecta lesiones espasmos musculares por movimientos bruscos

Ejercicios para tratar el dolor de cuello

Estos procesos te ayudarán a aliviar tus dolores frecuentes en el cuello:

Busca un lugar tranquilo donde relajarte.

Acuéstate boja arriba (en lo posible en el piso) y cierra los ojos. Mueve el cuello para ambos lados como si dijeras que “No”, el movimientos ha de ser lento.

Luego, inclina la cabeza hacia los dos hombros. Repite por algunos minutos. Estira bien los brazos.

Sentado en una silla bien apoyada la espalda en el respaldo, realizar los mismos ejercicios que se explican arriba.

Agregar: realizar círculos lentos con la cabeza empezando con el mentón tocando el pecho, ir hacia el hombro derecho, tirar para atrás y pasar al hombro izquierdo, completando el círculo. Hacer lo mismo para el otro lado.

Técnica del frotamiento: desliza tus manos por toda la nuca, de arriba hacia abajo, haciendo presión leve. Luego repetir desde la oreja hasta los hombros.

Hacer este movimiento 10 veces en cada sector. Después “amasar” la zona, recorriéndola con el pulgar y los dedos restantes también 10 veces.

Para estirar y fortalecer el cuello, inclina la cabeza lo más abajo posible y vuelve hacia atrás lo más que puedas. Un consejo: cuando vas hacia atrás, abre la boca como si fueras a bostezar, para que los músculos eliminen la tensión.

Otra opción: lo mismo que el anterior pero ejerciendo una leve presión con la mano en la nuca al ir hacia abajo y en la frente hacia atrás.

Practica yoga. Este ejercicio es excelente para liberar los dolores de todo el cuerpo, porque te ayuda a estirar y a tratar la rigidez de los músculos. Una clase por semana para comenzar te vendrá de maravillas

Remedios naturales para aliviar el dolor de cuello

Además de los ejercicios que deberás hacer cada día (y no sólo cuando te duele el cuello), existen algunos tratamientos naturales para aliviar esta tensión que no te deja vivir:

Prepara un baño con una infusión que contenga dos cucharadas de miel, cuatro hojas de lechuga y tres cáscaras de naranja en medio litro de agua que se haya hervido por 20 minutos. Añade a la bañera con agua caliente y toma un baño de inmersión. Ayuda a relajar la zona.

Desliza varias veces por el cuello una toalla con aceite esencial de romero o de mejorana. También puedes usar algunas gotas de tintura de árnica.

Masajea tu cuello al menos dos veces por día con una mezcla de una barrita de alcanfor y media cabeza de ajo triturada.

Aplica en el área dolorida una bolsa con hielo picado, cubierta con una toalla o repasador. Esto reducirá la inflamación en el cuello. Luego colocar una toalla mojada con agua caliente 10 minutos para relajar.

Consejos para evitar el dolor de cuello

Si no quieres que este dolor espantoso te aqueje cada día, entonces, presta atención a las siguientes recomendaciones, a poner en práctica a partir de ahora:

Duerme en un colchón firme. Si ya hace vario tiempo que no lo cambias, es momento de hacer el esfuerzo y comprar uno nuevo. Cuando los resortes ya no son tan resistentes o el relleno ha bajado su tamaño, no sirve. El colchón ha de ser firme para mantener la cabeza de manera horizontal.

Evita dormir con almohadas muy altas. Se recomiendan las que son de espuma desmenuzada en vez de las sólidas.

Una alternativa interesante son las “almohadas cervicales”, porque le dan más apoyo a la cabeza. Puedes probar un día dormir sin almohada, tal vez tu cuello no la necesita.

Sientate siempre en una silla firme y en una posición correcta. La espina dorsal también incluye los huesos que están en la base del cráneo, si no tiene el soporte adecuado, tendrás más posibilidades de padecer dolores en la zona del cuello y hombros.

Usa una toalla o almohada especial cuando estás sentado, así alinearás mejor la columna vertebral y en consecuencia, el cuello. No es preciso que esté mojada, sólo que la enrolles.

Acomoda la pantalla de tu PC si es que la utilizas todo el día en el trabajo. Debe estar al mismo nivel que la vista, para que el cuello esté “derecho” y no tenga que mirar hacia abajo o hacia arriba.

Levanta objetos del suelo con cuidado. Dobla tus rodillas y mantén la espalda recta con las piernas abiertas, en lo posible, encima del objeto. Para subirlo, manténlo lo más cerca posible del cuerpo.

Para las mujeres, evita usar zapatos de tacón demasiado altos, porque desvía la columna y provoca que el cuello “salga” hacia adelante, produciendo mucho dolor.

Nunca duermas boca abajo, porque además de perjudicar la espalda, también daña las vértebras del cuello. Opta por la posición “fetal”, es decir, de costado y con las rodillas hacia el pecho.

Dormir sobre el estómago fuerza a la cabeza a “subir” al respirar.

Abriga tu cuello cuando hace frío o hay humedad, aún en las noches de verano, porque la brisa agrava la rigidez y los dolores del cuello.

Evita malos hábitos como lavar el cabello en el lavamanos, sostener el teléfono con el cuello, afeitarse con la cabeza inclinada hacia atrás, etc.

Toma descansos frecuentes, cambiando de posición, sobre todo si estás mucho tiempo sentado frente al PC. Da unos pasos, estírate o mueve la cabeza al menos cada una hora.

Fuente: Mejor con salud

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares