Actualmente en esta sociedad donde el ritmo de vida es tan agitado, mantener un paso mucho más pasivo no es una opción.
Para poder mantener ese constante estado de aceleración se recurre a ciertas bebidas que alteran de un estado somnoliento a uno más acelerado. En el caso de las fiestas los jóvenes buscan estar despiertas toda la noche, por eso que se ha tornado una tendencia la combinación del alcohol y las bebidas energéticas.
Esta fusión es una explosión de cafeína en el cuerpo junto con el alcohol pueden producir efectos fatales en la salud. Uno de los casos más frecuentes que han llegado a los hospitales son las intoxicaciones agudas, de hecho un solo baso de esta debida equivale a tomarse 6 cafés lo que produce insuficiencias respiratorias y una alta sensación de aceleración.
Cuando esta combinación de sustancias entra en el organismo la cafeína estimula el sistema nervioso central y cardíaco, facilita la liberación de catecolaminas, como la adrenalina y la dopamina.
Es importante tener en cuenta que este tipo de bebidas fueron creadas para los atletas que demandan un alto consumo de energía, y su uso inapropiado no es razón para satanizarlos. Diversos doctores han recomendado que las personas que sufren de hipertensión y problemas cardíacos deban evitar consumirlas.
Fuente: Cocina y Vino
