Cuando parecía que nada nuevo se podía esperar de los alimentos naturales, y que todas los novedades sería generadas por la tecnología, la riqueza biológica sudamericana y el conocimiento de agricultores holandeses han enseñado al mundo una fruta imposible: la "frutillananá".
Se trata de una especie de frutilla blanca con puntos rojos que hace furor en el Reino Unido; una frutilla que, cuando está en su punto (cuando sus semillas externas están totalmente rojas) tiene gusto a ananá (piña).
Fue descubierta en América del Sur por agricultores holandeses que perfeccionaron su cultivo, sus cuidados y los métodos para lograr su mejor versión.
Ahora se comercializará por primera vez, mediante la cadena Waitrose. La "frutillananá" mide entre 15 y 23 mm de diámetro, y estará a la venta por cinco semanas; una caja de 125 unidades costará entre 4,5 y 5,2 dólares.