¿Te diste cuenta que algunas partes de tu cuerpo envejecen más rápido que otras?
Un estudio de la Universidad de Los Ángeles, California, dio a conocer una triste noticia para nosotras las mujeres.
La investigación reveló que nuestros senos son entre dos a tres años más viejos que el resto de nuestros tejidos. Sí, esa zona que tanto nos gusta exhibir y nos provoca tanto placer envejece más rápido que cualquier otra.
Steve Horvath, especialista en genética y encargado de llevar a cabo la evaluación, considera que todos los tejidos poseen diferentes edades, pero los pechos se comportan distintos al resto del organismo.
Horvath agrega que 15 mil personas fueron analizadas y también se llegó a la conclusión de que en mujeres con cáncer de mama, su tejido mamario es hasta 12 años mayor.
Pero, ¿qué otras partes no escapan a volverse viejas?
Manos: El mayor culpable es el sol. De ahí la importancia de utilizar todos los días protector solar y crema humectante. Inicia el cuido de forma prematura porque una vez que aparecen manchas y signos ocasionados por la vejez, es imposible eliminarlos.
Rostro: Cuando contamos con muchos años de experiencia, las arrugas llegan sin pedir permiso. ¿Los motivos? El sol, los años y el poco cuidado. Aplícate cremas hidratantes, antiedad y protector solar.
En tu dieta diaria no pueden faltar las frutas y verduras, así como el tomar suficiente líquido.
Codos y rodillas: La resequedad es el principal problema en esta zona. Al estar en constante movimiento provocan que envejezcan más rápido. Aceites y cremas son nuestros mejores aliados. Con respecto a nuestras rodillas, ayuda una dieta sana, ejercicio y mucha agua.
Según el sitio IMujer, existen otros hábitos que ocasionan un envejecimiento más prematuro.
Fumar: Si tienes la costumbre de fumar o estar cerca de una persona fumadora, aumentarán las posibilidades de que tu piel tenga más arrugas. Esto sucede porque el cigarrillo consume la vitamina C de tu cuerpo, ingrediente que mantiene la humedad de la piel. El olor de este vicio no solo es incómodo, sino que daña tu salud.
Sedentarismo: La falta de ejercicio contribuye a que el tejido más extenso del cuerpo se dañe. Si no practicas ningún deporte, las sustancias tóxicas se quedarán ahí y le pasarán la factura a tu organismo. Dicen que lo que no se mueve se apelota, por lo tanto comienza alguna actividad que te guste; así pierdes peso y detienes el envejecimiento.
El frío: Si vives en una ciudad fría y notas que tu piel está reseca, es por causa de las bajas temperaturas. Abrígate bien y no olvides tomar líquido durante todo el día.
Poco descanso: Si además del estrés no duermes bien, estás perdida. Dormir de 8 a 9 horas por día es lo recomendado. Si no lo haces, el cansancio se notará en tu cara. No tomes café o bebidas gaseosas antes de ir a dormir.
Cuida la apariencia de tu piel con estos cuidados y verás como luces radiante. Y por supuesto, aconseja a tus amigas si notas que fuman, ingieren alcohol, duermen poco y no se abrigan. Estoy segura de que todas queremos mantenernos como cuando teníamos 15.
Fuente: SiempreMujer
