10 alimentos con mala (e inmerecida) fama

Samantha Heller, dietista de la Universidad de Nueva York, desmitifica en un artículo para la edición americana de Bazaar la maldad con la que vemos a diez alimentos.

Patatas/papas Son una gran fuente de vitaminas B6 y C, además de fibra, que se incrementa si consigues comerlas sin retirar su piel. Sírvelas con un poco de aceite de oliva o con verduras a la plancha o cebolla en rodajas, siempre asadas como acompañamiento de tu plato principal. Y sí, lo sentimos, pero no podrán ser siempre fritas. Todos sabemos que no es la opción más saludable.

Mantequilla En pequeñas dosis no es tan mala como parece. Usar un poco para cocinar, como hacen en otros países, no necesariamente tiene que ser considerado diabólico. Y también es verdad que las tostadas son mejor con aceite de oliva; pero si tienes que decidirte entre ella o la margarina, ten en cuenta que la mantequilla contiene más grasas saturadas, con lo que puede llegar a ser una opción mucho más sana.

Queso Son numerosos los estudios que, actualmente, están demostrando que el queso ayuda a mantener los niveles de azúcar y tu presión arterial de forma correcta. Es más, son beneficiosos en cualquier tipo de dieta para conseguir el éxito. La clave está en la cantidad.

Azúcar Estamos acostumbrados a asociar el azúcar con comidas poco saludables, como pueden ser los caramelos. Pero en realidad, el azúcar se transforma en glucosa, que es parte esencial del carburante que, a diario, necesita nuestro organismo. Bien es cierto que no se trata de abusar, que la dosis es limitada y que debes decantarte por las opciones más naturales, como el azúcar que lleva aparejada la fruta. Si tu dieta ya es lo suficientemente sana, puedes sin problema añadir azúcar o miel a tu café. Y disfruta de algún postre de vez en cuando.

Chocolate caliente Si te mantienes en las opciones más puras del chocolate, no tienes por qué sentirte culpable. Dilúyelo en leche desnatada, no añadas azúcar y opta por las opciones con más cantidad de cacao. No te prives sin más de este placer invernal.

Palomitas/Cotufas Es cierto que devorar un cubo de palomitas en los cines no es lo más saludable del mundo; pero no por ellas, sino por el abuso de la mantequilla y de la sal que hacen en las salas. Tomarlas en casa, sin embargo, es una buena opción. Ten en cuenta que son fuente de fibra y que, aunque te parezca mentira, si las mantienes sin esos dos añadidos tan sólo tienen 31 calorías por taza.

Bebidas energéticas Tienen un propósito claro y deben mantenerse en él; es decir, tomarlas después del ejercicio, y si puede ser sin gas, mucho mejor. Te devuelve toda esa energía que has utilizado y repones fluidos y electrolitos. Que además, es importante. Piensa en ellas como un snack para después del entrenamiento, no como un vaso de agua mientras ves la televisión.

Aliños para ensaladas El aceite de oliva es el mejor ingrediente para ayudarte a la absorción de los nutrientes de una ensalada. Pero si algún día quieres variar el aliño tradicional, hazlo. No te preocupes por conseguir una salsa totalmente light, pues muchas veces son peor remedio: tienen mayor cantidad de sodio y azúcar. Tan sólo evita grandes cantidades de mayonesa o nata en ellas, que son las que peores grasas añaden.

Pizza El truco está en pedirla siempre de masa fina, en la cantidad y tipología de queso utilizado y, obviamente, en los ingredientes que lo aderezan. Intenta que sean siempre vegetales, pavo y las opciones menos grasas del queso.

Carbohidratos en general parte esencial de cualquier dieta. Ayudan a tu sistema inmunológico, previenen la diabetes y dan equilibrio a tu metabolismo. Utiliza las opciones integrales si quieres, que te dan un extra de fibra, pero ni se te ocurra desterrarlos completamente de tu menú.

Fuente: Harpersbazaar

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