"Somos lo que comemos". Quien no ha escuchado esa expresión alguna vez, verdad? Y es que ese dicho, por cierto indiscutible, se aplica para todos los aspectos que involucran nuestro cuerpo una vez la alimentación influye sobre todos los aspectos de nuestra salud, incluso la salud de la boca. Comer sano resulta fundamental para cultivar unos dientes sanos.
Ciertos nutrientes son esenciales para fortalecer las encías, mantener el color blanco de los dientes y ayudar a mantener el flujo de saliva en la boca.
El flúor, por ejemplo, es un mineral fundamental para asegurar la salud del esmalte dental, al tiempo que evita la aparición de caries. Él está presente en alimentos como las espinacas, zanahorias, manzanas, copos de avena o pan de centeno. Si el esmalte se deteriora, los dientes se tornan más vulnerables a la aparición de caries o de la placa bacteriana, un problema que también puede aparecer si tenemos una deficiencia de calcio, algo muy frecuente entre las mujeres embarazadas.
Además de contener flúor, beber agua es importante para eliminar los restos de alimentos en la boca.
No desprecies las fuentes de vitamina C, como las frutas (guayaba, naranja, fresas), las verduras (pimientos, tomates) y los vegetales de hoja crudos (brócoli, coliflor, col). La vitamina C contribuye a la formación de colágeno, un componente importante para la salud de las encías.
Algunos tés producen efectos antioxidantes en los dientes, lo que impide que se oxiden por la acción de los alimentos ácidos. El resultado son dientes menos ásperos y más protegidos.
No olvides los derivados de la leche
El calcio de la leche es esencial para mantener los huesos fuertes y sanos. La vitamina D, que ayuda a absorber calcio, también se puede encontrar en las verduras de color verde oscuro.
Los alimentos ricos en fibras contribuyen a conservar la salud gastrointestinal y su ingesta promueve la autolimpieza de los dientes, lo que mitiga la formación de la placa.
La falta de vitaminas del grupo B deja la boca vulnerable a lesiones, trastornos de la lengua y salivación excesiva. La vitamina B se encuentra en plátanos, carnes, vegetales de hojas verdes, cereales y huevos
Presente en los vegetales oscuros, esa vitamina influye sobre la coagulación de la sangre. Su deficiencia está relacionada con el sangrado, por ejemplo, de las encías.
