La palabra yoga significa unión, refiriéndose a la conexión entre el cuerpo y la mente, y de la mente con el alma; un arte y ciencia de vida, que nos ayuda a desarrollar y armonizar nuestros aspectos físicos, mentales y espirituales.
María Herminia Hernández, practicante, instructora y gerente de Yogashala expresó que “el yoga es una oportunidad extraordinaria para conocernos, una herramienta que nos estimula a descubrir nuestros talentos, enfrentar nuestros miedos y mejorar nuestra capacidad de esfuerzo para luego comenzar a reproducir ese comportamiento en nuestra vida cotidiana”.
En Yogashala se imparten clases básicas para quienes se inician en el yoga, las cuales ofrecen las herramientas esenciales para adaptar el cuerpo a la movilidad.
Asimismo, enseñan a familiarizarse con el nombre de las asanas (posturas) y comienzan a guiar al nuevo practicante a experimentar los beneficios de la respiración consciente.
Estas clases funcionan como la base de la pirámide del proceso del yoga en donde el alumno aprende los puntos claves para educarse a conocer su cuerpo y a mejorar la atención.
De igual manera, éste centro sigue el camino del Hatha-Yoga, estilo que consiste en la reeducación física, enfocada en el cuidado, bienestar, salud y dominio del cuerpo físico. Lo que hace la práctica dinámica y fluida en el que el cuerpo sirve de vehículo para alcanzar el control de la mente y los pensamientos.
Yogashala es la primera escuela de yoga fundada en Caracas, desde sus inicios –hace 12 años- se han caracterizado por el compromiso y la excelencia que brinda a sus estudiantes.
Sus profesores que se han formado en distintas escuelas tanto clásicas como modernas a nivel nacional e internacional, por lo que se dedican a ofrecer clases de muchos estilos con diversos puntos de vista.
Esta práctica que se remonta a 5000 años atrás aproximadamente, ofrece múltiples beneficios que van a depender de la disciplina y compromiso que tenga cada ejecutante.
Sin embargo, se puede afirmar que mejora la concentración, la autoestima y desarrolla la capacidad de atención, y a largo plazo logra cambios positivos en la forma en la que nos relacionamos, reaccionamos y comunicamos principalmente con nosotros mismos para luego aplicarlo hacia el entorno que nos rodea.
“El yoga es una práctica de vida que a través de la constancia nos va llevando a desempeñarnos mejor en todas nuestros roles y deberes como seres humanos” concluyó Hernández.