En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo 8 de marzo, la Liga contra el Cáncer brinda cuatro métodos de prevención más eficaces para prevenir el cáncer de cuello uterino, teniendo en cuenta que es la primera causa de muerte entre todos los tipos de neoplasia que afectan a las mujeres.
Gino Venegas, director médico ejecutivo de la Liga Contra el Cáncer, señala que uno de los métodos preventivos es el papanicolaou, el cual debe realizarse desde los 21 años de edad como mínimo una vez al año.
"Este examen consiste en recoger una muestra de células del cuello del útero y del canal cervical para enviarlas al laboratorio y estudiarlas. Para mayor efectividad se sugiere realizar pruebas ginecológicas complementarias", anotó.
Otro método es la inspección de ácido acético, prueba simple que puede ser utilizada desde los 30 años de edad. La prueba consiste en la aplicación de una solución diluida de ácido acético al cuello uterino, lo que permite que el tejido con lesiones precancerosas se tiñan de blanco temporalmente. Ello contribuye a identificar la enfermedad en etapa temprana.
El tercer método es el test para detectar el virus de papiloma humano varios años antes que aparezcan las lesiones malignas y premalignas, lo que ayuda a prevenir el cáncer a tiempo. El examen es ideal a partir de los 30 años.
La vacuna para prevenir el cáncer de cuello uterino es el cuarto método de prevención, considerado como el más seguro, eficaz y con mayor protección para prevenir la enfermedad. "Este método debe ser aplicado en niñas desde los nueve años de edad, considerando que su sistema responde mejor a la vacuna. Mientras más pronto sea vacunada, más protegida estará", afirmó.
La vacuna debe ser aplicada a través de tres dosis (la segunda dosis debe aplicarse después de dos meses de aplicada la primera, mientras que la tercera dosis debe darse a partir de los seis meses de la primera aplicación. La aplicación completa garantiza la protección de lesiones genitales precancerosas (cervicales, vulvares y vaginales), así como el propio cáncer de cuello uterino y verrugas genitales.