6 maneras en las que el amor te transforma

La vida es un juego de decisiones, toda elección implica una renuncia, cuando eliges vivir a tu manera, debes renunciar a ciertos patrones de comportamiento que parecían eternamente útiles, pero ya no funcionan en la vida que deseas.

El amor de pareja es una práctica intensiva conocimiento, un laboratorio donde se concentran todas las posibilidades.

Tienes la intención de hacer un cambio positivo en tu vida y has encontrado el propósito de tus acciones. De pronto, una crisis pone tu mundo de cabeza y empiezas a cuestionar tus intenciones.

Por experiencia, ese es el momento más importante del proceso: aparecen todas tus resistencias, te das cuenta de tus carencias, te haces consciente de tus fallas, te atreves a mirarte tal y como eres

1. El amor te empuja a la autoaceptación. La pareja es un espejo donde se refleja lo que eres, tu mejor y tu peor versión se hacen presentes a cada instante.

Puedes estar seguro de que a tu pareja le ocurre lo mismo: se refleja en ti. Si hay amor profundo, si hay honestidad y compasión, la relación los llevará a integrar todas sus dimensiones sin juzgarse, sin rechazarse, porque se aceptan tal y como son y se acompañan en el camino a lo que quieren ser.

2. El amor te enseña a ser vulnerable. El mundo nos exige ser fuertes, valientes, enteros, competitivos, perfectos, congruentes... Sin embargo, cuando el amor nace, todas esas demandas resultan incompletas y hasta un poco absurdas, porque un ser humano también es contradictorio, imperfecto, miedoso, débil… Y eso es lo que nos permite amarnos, porque nos sentimos acompañados en la vulnerabilidad.

3. El amor te hace brillar. Si bien en la intimidad conoces el lado oscuro y mezquino de tu pareja, cuando la ves brillar y expandirse te enamoras más de ella. Y lo mismo le ocurre a tu pareja.

En una relación enferma, el otro no soporta que brilles porque tu luz hace más evidente (e insoportable) su sombra. En una relación sana, no hay lugar para la envidia o los celos, al contrario.

Queremos ser nuestra mejor versión porque eso fortalece el amor que nos tenemos, a nosotros mismos y al otro. Y aún cuando no lo logramos, nuestra pareja sabe reconocer nuestro esfuerzo.

4. El amor te ayuda a perder la ingenuidad y a ganar conciencia. Uno elige a su pareja de acuerdo a los ejemplos que ha conocido, y con esa ingenuidad nos entregamos a la experiencia de una relación.

Casi siempre, descubrimos que el amor que viven los otros no es lo que nosotros queremos experimentar, hacernos conscientes de ello nos lleva, ineludiblemente, a cambiar nuestro paradigma.

5. El amor te cambia profundamente, hasta cuando se termina. En una ruptura, experimentamos la sensación de pérdida, separación y fracaso, pero quedarnos en el sufrimiento equivale a cursar eternamente el primer grado de primaria.

El duelo es necesario porque nos muestra el valor de la pérdida, pero también nos ayuda a ver las ganancias. Sin revanchismo, con humildad y compasión, podemos tomarnos un tiempo para averiguar lo que nos gustaba de nosotros mismos y del otro para repetirlo, y también recordar lo que no nos gustó para no repetirlo.

La separación nos empuja a cambiar nuestra forma de vincularnos, a modificar creencias acerca de nosotros mismos y de nuestra forma de amar.

Te podría interesar

Deja tu comentario