12 cosas que provocan gases (y no siempre es comida)

Tras la acumulación de gasesse esconden multitud de situaciones y causas en las que normalmente no pensamos, pero muchas veces basta con eliminarlas para que también se acabe este impopular problema.

Comer demasiado rápido o con la boca abierta

¿A qué velocidad masticas? Ésa es la pregunta del millón. Se sabe que cada vez que nos llevamos un alimento a la boca y lo masticamos entran 15 miligramos de aire. Lógicamente cuanto más rápido entre la comida, más rápidamente entrará ese gas y más pronto se acumulará. Y lo mismo ocurre si se mastica con la boca demasiado abierta.

Fumar, mascar chicle y chupar caramelos duros Son actos que, sin darnos cuenta, van introduciendo más cantidad de aire en nuestro interior. En todos esos casos la boca permanece entreabierta y succiona, con lo que la entrada de aire está garantizada. Si eres propenso a tener este problema no deberías abusar de ninguna de las tres cosas.

Bebidas carbonatadas… y peor aún con pitillo Puesto que contienen un volumen considerable de gas, éste se acumula más fácilmente. Primero lo hace en el estómago, provocando distensión abdominal (lo que ocasionará una mayor cantidad de eructos) y luego lo hará en el tracto intestinal más bajo, con la salida de gases a través del ano. Y la cosa empeora todavía más si tomas las bebidas carbonatadas con popote.

Tener unos abdominales flácidos Se da con mucha frecuencia que las personas que no hacen ningún tipo de ejercicio sufren más problemas digestivos. Y es que la actividad física ayuda a mejorar los movimientos del intestino y, como consecuencia, a evitar el estreñimiento y todos sus síntomas asociados. Pero existe otra causa: si el abdomen está flácido la distensión que sufre al comer ciertos alimentos es mayor, con lo que se pueden generar más ...

Dentadura postiza mal ajustada Masticar mal hace el mismo efecto que si se hiciera con la boca abierta. Por eso, si tienes algún problema dental o usas dentadura postiza acude al odontólogo para que te haga la revisión oportuna. Quizá tu problema de gases tenga, en este caso, una muy fácil solución.

La coliflor y sus “hermanas” crucíferas Por su alto contenido en celulosa, la familia de las crucíferas en general (col, coliflor, coles de Bruselas, brócoli, etc.) aumentan la producción de gases intestinales. Y las personas propensas a acumularlos –o a generar más– pueden tener dificultades para eliminarlos, sintiendo mayor pesadez estomacal y molestias digestivas. El truco para remediarlo es tener siempre en tu despensa un bote con semillas de ...

Legumbres y alimentos ricos en azufre Al igual que las anteriores, las legumbres también pueden producir cólicos estomacales. Cocínalas muy bien (sin que lleguen a deshacerse pero que no estén crudas y habiéndolas dejado en remojo la noche antes) y acaba esa comida con un yogur natural sin añadirle azúcar. Las carnes rojas y los huevos, alimentos ricos en azufre, así como todos los carbohidratos (patatas sobre todo) también provocan más gases. Si los tomas, mastica aún más despacio.

Ni mucha fibra, ni fruta de postre Cuando tomamos un alimento rico en fibra, lo que se conoce como polisacáridos no absorbibles, las bacterias que hay en el intestino grueso lo descomponen con más facilidad y ese proceso –la fermentación bacteriana– libera más cantidad de gases. Lo mismo le ocurre a muchas personas cuando toman fruta de postre. En estos casos, el problema desaparece si la fruta se toma entre horas o antes de las comidas.

Las intolerancias alimentarias En muchas ocasiones pasan inadvertidas durante años pero uno de sus avisos suele ser la flatulencia, el exceso de gases. Si, además, notas dolor abdominal tras las comidas –en especial cuando incluyen alimentos como la leche o aquellos que contienen gluten– y periodos de diarrea, acude al médico porque pudieras ser intolerante a algún nutriente.

La menstruación En los días previos a la regla, y en algunas mujeres en los primeros días de la misma, se produce una cierta inflamación interna que da lugar a contracciones musculares y a calambres uterinos. Eso, a su vez, dificulta el movimiento normal de todo lo que se encuentra en el tracto digestivo: desde las heces acumuladas a los gases que también circulan por él. Prueba a tomar uno o dos vasos de agua tibia en ayunas, a dejar la leche durante esos días y a seguir las recomendaciones que te hemos dado en esta galería. Es muy probable que notes mejoría.

Una flora intestinal alterada El conjunto de “comunidades” de bacterias que viven en nuestro intestino se conoce como microbiota y cada vez más estudios descubren que cuando está alterada, es decir cuando el equilibrio se rompe y hay más bacterias “malas” que “buenas”, aparecen multitud de enfermedades. Una investigación del hospital barcelonés Vall Hebrón ha descubierto que cuando hay mayor presencia de la conocida como Bilophila wadsworthia se producen gases más irritantes e inflamación intestinal.

El tratamiento con quimioterapia y los antibióticos Estas terapias son otras de los causantes de que la flora bacteriana que vive en el intestino se altere. Y, como hemos visto, eso provoca que se generen más cantidad de gases y que éstos sean más irritantes.

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