14 beneficios de la música para los niños

La música ofrece múltiples beneficios para todos, y tanto más para los niños, que tienen multiplicada su capacidad de aprendizaje y sensibilidad. Por esto, cada vez somos más conscientes de que su presencia resulta imprescindible en nuestras vidas y cada vez se introduce más en la educación en edades preescolares.

Te presentamos todos sus beneficios.

Un aprendizaje lúdico

La música es la asignatura estrella que reúne la motivación esencial de los niños, que es el juego, y el aprendizaje en muchos sentidos: lenguaje, matemáticas, psicomotricidad, socialización o creatividad.

La música y el lenguaje

La música comparte área cerebral con el lenguaje. El cerebro infantil no distingue diferencia entre ambas, pues las palabras se aprenden al inicio a través de la musicalidad. Por otro lado la escritura de la música, con sus sencillos símbolos en los pentagramas es como otro alfabeto, con sus frases. Por ello facilita el aprendizaje de otros idiomas.

La música y el razonamiento lógico-matemático

La música está hecha de ritmos y pausas, variaciones de tiempos, intensidades, conjuntos de instrumentos, en suma, pura matemática, con lo que el aprendizaje de ésta se ve muy mejorado, ya que estimula el análisis, la síntesis y el razonamiento, así como la estructuración de los mapas mentales.

Mejora la concentración y la memoria

La música acapara nuestra atención y llega a cualquier función cognitiva. Estimula muchos tipos de memoria: la auditiva-sensitiva, la integración visual-auditiva, cinestésica (de movimiento)-auditiva, la afectiva y todas las relacionadas con el aprendizaje en general.

Mejora la inteligencia y la autonomía

La escucha de las múltiples combinaciones musicales prepara el cerebro para ser capaz de encontrar nuevas formas y ampliar miras. Al activar distintos tipos de inteligencia se favorece la autonomía, la capacidad de valerse por sí mismo.

Ayuda al control corporal y a la psicomotricidad

La experiencia y el conocimiento del ritmo a través de la percusión o el soplo de un instrumento adecuados conlleva todo un proceso de coordinación y de control del movimiento durante el desarrollo psicomotriz del niño, que se completa con la lectura de la partitura. Además, la escucha estimula la verticalidad y una posición de la columna vertebral correcta.

Fomenta la sensibilidad artística

Dejando aparte la ejecución técnica, la experimentación fomenta la creatividad en la expresión, y también el desarrollo del criterio artístico, dadas las referencias directas

La música y las emociones

La percepción de la música es universal en el sentido de que muestra y mueve unas u otras emociones, con lo que permite conocer una amplia gama de distintos estados de ánimo. La información de las sensaciones puede ser más precisa mediante la música que mediante el lenguaje, que a veces puede confundirnos con distintos significados

Favorece la escucha y apertura

El desarrollo de la escucha tanto de lo propio como lo de los demás tiene como consecuencia favorecer el movimiento de apertura y receptividad en general para cualquier percepción que venga de fuera y facilitar con ello la comunicación

Crea hábitos de autoescucha y reflexión

Al escuchar el instrumento o el propio canto, analizar y modificar para corregir o afinar mejor, se va instalando un hábito de escucharse a uno mismo, incluidas las sensaciones y emociones, y con ello también el análisis y la reflexión de lo que nos decimos a nosotros mismos

Un factor de socialización

La música crea vínculos porque se comparten sentimientos. Ello favorece un clima de colaboración y respeto, más aún si en vez de escucharla además se practica y crea, sea en equipo o individualmente para los demás. Si se participa en una banda u orquesta se fomentan las habilidades para relacionarse con los demás miembros

Un placer bueno para el sistema nervioso

El disfrute en la escucha o ejecución de la música hace que segreguemos endorfinas, que nos ayudan a sobrellevar las angustias del día debidas a los pequeños conflictos cotidianos

Cada vez está más en boga la musicoterapia, que ofrece un amplio abanico de tratamientos con ella para muy diversos casos: físicos, afectivos o mentales. Se conocen efectos regeneradores a nivel biológico, aunque todavía falte por demostrar. También sus virtudes terapéuticas y en ocasiones sanadoras han ayudado a liberar emociones, así como a sobrellevar pensamientos negativos y estados de ánimo encallados o poco fructíferos

Enseña valores y autoestima

El aprendizaje de la música requiere un esfuerzo y perseverancia, valores que parecen haberse perdido en este nuestro mundo en que parece prevalecer la inmediatez en tantos ámbitos. Todo este trabajo realizado se presenta con el tiempo con un logro del cual estar orgulloso y valorarse a sí mismo. Esto, añadido al hecho de tocar en público, además hace que se superen algunos miedos e inseguridades

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