ULUTH, Minnesota, EE.UU.— Una corredora que deseaba participar en un medio maratón en Minnesota atribuyó su intolerable dolor de espalda a una sesión de entrenamiento de dos horas. Al día siguiente estaba cargando a una recién nacida.
Trish Staine, de 33 años, dijo que no tenía ni idea de que estaba embarazada antes del sorpresivo parto del lunes. La mujer de Duluth, madre de tres hijos, indicó que en los meses anteriores no había ganado peso ni había sentido movimientos del feto. Y además, su esposo se había hecho la vasectomía.
"Dije 'no, no, eso es imposible''', señaló Staine el miércoles desde su habitación en un hospital de Duluth.
"Definitivamente pensaba que ya había terminado de tener hijos", bromeó. Staine y su esposo, John, tienen una hija de 7 años y un hijo de 11. Además, ella es madrastra de los tres hijos varones de John, de 17, 19 y 20 años.
Staine dijo que corrió unas dos horas el domingo en preparación para el medio maratón Garry Bjorklund el 22 de junio.
"Tenía dolor de espalda el domingo por la noche. Me había dado una ducha con agua caliente y trataba de controlarlo", señaló Staine. "El lunes por la mañana me desperté y me dolía más la espalda, y a medida que el día avanzaba empeoró. Pensé que debería ir a la sala de urgencias. Pensé que me había roto un disco o que tenía un tirón muscular".
Pero siguió adelante con sus actividades. Observó a su esposo jugar básquetbol al mediodía y luego fue a un evento de su hija. Cuando llegó a casa, pensó que un baño le ayudaría a sentirse mejor.
Mientras hablaba con su esposo por teléfono, Staine le dijo que el dolor era intolerable. Su marido llamó a una ambulancia.
"Sentí como si me estuviera muriendo. No sabía qué pasaba", señaló.
Durante el examen en la sala de urgencias, Staine y su esposo quedaron estupefactos al enterarse que el personal médico había detectado un latido fetal. Fue enviada a toda prisa a la sala de maternidad y, en lo que ella dijo parecieron cinco minutos después, su hija nació a las 3:25 de la tarde del lunes. Pesó 2.89 kilogramos (6 libras y 6 onzas) y midió 48 centímetros (18,9 pulgadas) de longitud.
Los Staine nombraron Mira a su hija, abreviación de Miracle (Milagro en inglés), y esperan poder llevarla a casa aproximadamente en una semana. La pequeña nació unas cinco semanas antes de tiempo.