¿Por qué acumulamos esos molestos kilos de más?

Para entender por qué acumulamos esa grasa tan poco deseada, te explicamos de qué manera influye lo que comemos y cómo lo comemos en nuestro cuerpo, así como la manera en que reacciona nuestro organismo

Siempre que terminan las navidades nuestros ojos no miran el bolsillo, sino que se dirigen hacia algo que nos preocupa probablemente bastante más que el dinero: ¡la barriga!

Al quejarnos y seguir desesperadamente un plan de adelgazamiento nos olvidamos de que la clave quizás está en saber cómo cogemos esos kilos de más tan molestos. Tal vez conociendo el proceso podamos frenarlo a tiempo.

«La acumulación de grasa es la forma que tiene el organismo de transformar el exceso de nutrientes, de forma que puedan almacenarse para otro momento en el que no haya tanta facilidad para disponer de energía. Cuando éramos primitivos nuestro organismo estaba diseñado para comer cuando se podía. El exceso de energía ingerida se almacenaba para utilizarla en otro momento en el que hubiera escasez. De esta forma, el organismo guarda el exceso de energía en forma de grasa», explica Ángel Martínez Olmos, investigador de CIBERobn y especialista en endocrinología y nutrición.

Este proceso se traduce en kilos de más. Pero para que esa grasa se acumule tiene que darse una condición de la que nadie, absolutamente nadie, se escapa: «un proceso por el cual hay más ingreso que gasto energético durante un periodo de tiempodeterminado. Ese es el mecanismo básico», señala Martínez Olmos.

Hay que tener en cuenta que el gasto energético depende de lo que nuestro organismo necesita para sobrevivir y para mantener las funciones fisiológicas y también está condicionado por el ejercicio físico que hagamos, señala el experto.

Los que engordan con mayor facilidad

Y es en el gasto energético donde empiezan las diferencias entre una persona y otra, que hace que unas ganen peso con más facilidad que otras: «las que gastan menos tienen más facilidad tener un balance energético positivo y ganar peso y acumular grasa, mientras que las que tiene un gasto mayor, tienen menos facilidad para acumular grasa».

Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Nutricionistas y Dietistas señala que si bien la causa de la obesidad es el desequilibrio energético, existen también causas que responden a cuestiones metabólicas o de rentabilización energética de los alimentos que hace que algunas personas engorden más que otras. «Existen problemas de metabolismo a nivel tiroides, un bajo rendimiento del metabolismo energético, cuestiones genéticas, o incluso, estar en un ambiente obesogénico. Algunos estudios apuntan también a infecciones víricas o estados de inflamación relacionados con la obesidad», explica Russolillo.

A esto se suma que muchas veces comemos más de lo que necesitamos. «Uno de los problemas actuales, que explican el gran número de casos de obesidad es que en lugar de comer cuando podemos como antes, en general, hay un exceso de alimentación, no cuidamos bien el equilibrio entre lo que ingerimos y lo que necesitamos», señala Martínez Olmos.

¿Y ese equilibrio puede romperse en un día? Es decir, la alarma que activamos cuando nos pegamos algún atracón pensando que engordaremos en 24 horas, ¿tiene razón de ser? «Es difícil de cuantificar pero no, no se gana un kilo en un día. Hay personas que tienen variaciones de peso en pocos días, pero lo que ocurre en esos casos es que no siempre es grasa, sino que puede que hayan ganado líquido y haya sensación de hinchazón. Puede que la báscula indique un aumento pero no es verdad que haya un aumento o disminución de grasa tan rápida», explica el experto.

Cuando la edad condiciona nuestro peso

A partir de la época de la madurez hay una tendencia a que se produzca ganancia de peso a lo largo del tiempo. Para hacerse una idea en varias décadas pueden ganarse unos cuatro kilos, señala Martínez Olmos.

La edad influye sobre todo en las mujeres en la perimenopausia. Es más fácil que alrededor del momento en que llega la menopausia haya dificultad para perder peso puesto que hay cambios hormonales que provocan a su vez cambios en el metabolismo. En el caso de los hombres es distinto aunque poco a poco también se producen cambios metabólicos, pero son más lentos.

Claves para perder peso

Lo más importante para no ganar peso excesivamente es tener una alimentación variada y equilibrada, en la que no haya exceso ni falta de ninguno de los nutrientes principales.

Ello, acompañado de ejercicio físico de manera regular, recomiendan los expertos

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