Los aceites esenciales son sustancias que se encuentran en las semillas, las cortezas, los tallos, las raíces, las flores y otras partes de las plantas.
Son puros y frescos al tacto y se absorben de manera inmediata por la piel, y contienen numerosos compuestos químicos procedentes de la planta de la que se extraen y por ello poseen beneficios terapéuticos y medicinales específicos según la planta de la que proceden.
En invierno, estos aceites se convierten en un remedio natural para combatir y prevenir los resfriados y gripes tan habituales en esos meses de frío.
Conoce qué aceites esenciales puedes usar como antivirales y ponle freno a esos síntomas tan molestos.
Los aceites esenciales forman parte de los remedios populares. ¿Quién no se acuerda de esos baños calientes preparados por las abuelas con aceite esencial de eucalipto, mirra, pino y árbol de té que aliviaban los dolores musculares de la gripe?
La naturaleza nos ofrece una amplia variedad de aceites esenciales con efectos antivirales que nos ayudarán a aliviar la congestión nasal y mejorarán las vías respiratorias como son el árbol de té, la albahaca, el anís, la bergamota, la canela, el eneldo, el eucalipto, las hojas de laurel, el enebro, la lavanda, la menta, el romero, el pino, la salvia y el tomillo.
Ayudan a eliminar la mucosidad y por lo tanto consiguen que podamos respirar mejor.
Se pueden aplicar directamente sobre la piel del pecho y la espalda, a través de un masaje. Podemos usarlos con los primeros síntomas, realizando fricciones con una mezcla de 10 mililitros de eucalipto y pino silvestre, cinco mililitros de lavanda, y un mililitro de tomillo y otro de canela. Aplicaremos 20 gotas en el tórax, la espalda y la planta de los pies varias veces al día.
Pero también se pueden usar en inspiraciones o inhalaciones de vapor añadiendo unas gotas a un recipiente con agua hirviendo. Solo hace falta ponerse una toalla sobre la cabeza e inhalar el aire, retenerlo, para exhalarlo a continuación. Esta operación se deber repetir varias veces al día.
Otra opción es ingerirlos a través de una bebida. Podemos elaborarlas a base de una cucharada de miel y dos gotas de aceite esencial de canela, una gota de clavo otra de tomillo y otra de mandarina.
Lo mezclamos bien y lo diluimos en una taza de agua caliente. Esta bebida se puede tomar a diario para prevenir gripes o resfriados.
Podemos usarlos en un difusor de aromaterapia incorporando unas gotas de aceite esencial de eucalipto, de lavanda y de pino silvestre. Esta opción nos permite limpiar al ambiente y prevenir los estados gripales y es una solución ideal para permitirnos respirar y conciliar el sueño en los estados de congestión nasal.
