El plus de hacer ejercicio con una compañera es que podrías perder peso, ya que la motivación se potencia.
Personas obesas que estaban en un programa para adelgazar y que incluía actividad física, perdieron más peso haciendo ejercicio con compañeros que siguieron bien el programa y que también adelgazaron.
Comenzar a realizar actividad física puede ser una ardua empresa pero, si te coordinas para hacerlo con una amiga, podría funcionar como una amable obligación y evitarías los entreveros mentales sobre ir o no ir a ejercitarte, destaca Barbara A. Brehm, profesora del Departamento de Estudios sobre Ejercicio y Deporte del Smith College, en el portal del Centro Nacional de Recursos para la Mujer, de EEUU.
Pasó volando
La compañía podría distraerte del esfuerzo y hasta del aburrimiento que implica hacer ejercicio, así como del tiempo que insume. Por ejemplo, muchas mujeres caminan con amigas mientras se ponen al día.
De esa manera, pueden llegar a hacer más distancia de la que planeaban y sentir que todo pasó muy rápido porque no están con la mente puesta en los pasos que dan, ni en los minutos que transcurren, resalta la institución antes mencionada.
De igual forma, haciendo ejercicio en un parque o en el gimnasio puede ayudarte a conocer gente, hacer amigas y entablar vínculos mientras sudan la camiseta, sugiere.
Perder peso en el camino
El plus de hacer ejercicio con una compañera es que podrías perder peso, ya que la motivación se potencia. De acuerdo con una investigación publicada en 2005 en el Journal of Consulting and Clinical Psychology, personas obesas que estaban en un programa para adelgazar y que incluía actividad física, perdieron más peso haciendo ejercicio con compañeros que siguieron bien el programa y que también adelgazaron. En tanto, los que lo hicieron solos o con compañeros que no bajaron de peso, no tuvieron el mismo éxito.
¿Ninguna amiga ni vecina está disponible para ejercitarse contigo? No es excusa. Pon en marcha estas sugerencias del Consejo Americano de Ejercicio:
1. Apúntate en una clase de gimnasia, publica tus salidas en una red de fitness en la web, lee libros, revistas u otros recursos sobre el tema, y revisa cada tanto tu registro de ejercicios con alguien.
2. Toca la puerta en redes sociales de amigos, familiares, colegas o vecinos, donde podrías encontrar aliados que te apoyen para salir a hacer ejercicio.
3. Explora comunidades de fitness en la web.
4. Comparte tus metas con tu familia y amigos, y pídeles apoyo concreto. Podría ser por medio de preguntas diarias sobre tu entrenamiento, llamados telefónicos una vez a la semana o envío de mensajes de texto alentadores. También sería bueno que se encontraran contigo en una clase de gimnasia.
5. Renueva tu vida social, agregándole actividad física. Por ejemplo, realiza excursiones de caminatas, baila o vete de campamento. Entrénate para una carrera divertida, un paseo en bicicleta u otras actividades deportivas en equipo.
6. Participa de pequeños grupos con un entrenador personal.
7. Pídele a una amiga o a un familiar que te ayude a evaluar tu progreso.
8. Entabla amistad con gente que tenga intereses u objetivos de fitnes similares a los tuyos.
Es hora de atarte tus tenis y salir a hacer ejercicio, ¡disfrútalo!