Las personas con actitud positiva, pueden lograr todo lo que deseen. Simplemente lo hacen mejor y viven una vida más feliz.
Ante un diagnóstico no placentero, la persona puede negar la realidad, lamentarse y llenarse de negatividad o puede escoger aceptarlo y enfrentarlo.
Lo que pensamos y decimos tiene una influencia mucho más grande de lo que imaginamos. Si se tiene presente que el pensamiento negativo es una elección que bloquea, y paraliza, se hará más fácil cambiarlo.
Pero, ¿cómo lo hacemos?
El primer paso es tomar la decisión de querer cambiarlo y actuar.
Aprender a aceptar la realidad no es fácil. Pero no perdamos tiempo en tratar de cambiarla, es preferible enfrentarla.
Evite pensar en términos absolutos. Siempre habrá varias soluciones posibles.
No se empeñe en lograr todo en poco tiempo o en una sola acción.
No piense que usted es una víctima buscando culpables, culpar a otros no solucionará las cosas. Es necesario hacerse responsable de los cambios requeridos.
No se enfoque en lo que no puede hacer, sino en lo que si puede.
Recuerde que es su salud de lo que se trata. Mientras usted no se decida a hacer los cambios requeridos, nadie los hará por usted.
Respire profundamente, así combate la ansiedad.
Lo que no lo mata, en realidad lo fortalece.
No se preocupe por lo que los otros piensan o hacen. Usted es el importante aquí.
Usted tiene el poder sobre su propia salud. Tome ese poder y úselo.
