Si tu mascota se ha lastimado, pero se trata de una lesión superficial, tú podrías ayudarlo. El siguiente proceso es ideal para curar las heridas de tu perro de una forma adecuada. Anótalo y practícalo atentamente.
Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo de tu perro y la primera señal de advertencia puede ser el sangrado. Si la herida es pequeña y superficial (como una raspadura), entonces tú puedes curarla, sugiere el veterinario Henry Cerny, en el sitio Cesar´s Way. Sigue los siguientes pasos para hacerlo correctamente.
El proceso adecuado
El siguiente proceso, que recomienda el sitio especializado Pets WebMD, es ideal para curar las heridas de tu perro de una forma adecuada. Anótalo y practícalo atentamente.
1.- Vendaje compresivo. El primer paso es detener el sangrado. Toma varias piezas de gasa estéril (en caso de emergencia, utiliza cualquier paño limpio como una almohadilla hecha de ropa) y colócala sobre la herida. Aplica presión directamente durante cinco a diez minutos.
2.- Preparación de la piel. Retira el primer vendaje compresivo y limpia el área alrededor de la herida con una solución de lavado quirúrgico. Algunos de estos productos suelen ser extremadamente irritantes para el tejido, así que ten mucho cuidado de que la solución no se interponga en la herida mientras frotas la piel de alrededor.
3.- Irrigación de la herida. Para eliminar la suciedad y las bacterias. El método más suave y eficaz para limpiar la herida es el lavado, que implica el riego de la lesión con grandes cantidades de agua hasta que los tejidos queden limpios y brillantes. No uses gasas o cepillos porque estos podrían causar sangrado y traumatizar el tejido expuesto. El agua del grifo es ideal.
4.- Desbridamiento. Significa la eliminación de tejido muerto y cualquier materia extraña restante con ayuda de unas pinzas y unas tijeras o bisturí. El desbridamiento requiere experiencia para determinar la diferencia entre el tejido normal y el desvitalizado. En consecuencia, las heridas que requieren desbridamiento deben ser tratadas por un veterinario. 5.- El cierre. Las heridas frescas en labios, cara, párpados y orejas deben cerrarse para prevenir la infección, minimizar las cicatrices y acelerar la recuperación. Este paso también requiere de la atención médica profesional.
Es importante que sepas que muchas heridas de la parte superior del cuerpo son difíciles de vendar y no se benefician de estar cubiertas. El vendaje es más eficaz para heridas en las extremidades.
Consejos para curar mejor
Toma en cuenta los siguientes consejos que la página de la Fundación Eroski Consumer recomienda para una mejor curación.
- No todos los perros permiten que se realice una exploración detallada de su herida de un modo tranquilo. En estos casos, es indispensable colocarle un bozal. - El pelaje del perro puede entorpecer la cura de la herida. Por ello, es recomendable recortar con tijeras, el pelo de la zona que rodea la lesión de forma cuidadosa. - Aplicar un poco de hielo sobre la zona ayudará a reducir el dolor y a rebajar la inflamación a consecuencia de la herida. - Utiliza un antiséptico de yodo para desinfectar la herida de tu perro. - Deja que la herida cure sin taparla. En estos casos, utiliza un collar isabelino para impedir que el can tenga acceso a la herida con su boca. Recuerda que si el daño es profundo debes acudir pronto al veterinario. Aún después de realizar la curación por tu cuenta es recomendable acudir con un experto para una valoración oportuna.
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