Al escribir un diario, la mente vuelve a la adolescencia

Escribir un diario puede parecer cosa de niñas enamoradas, pero es mucho más importante y beneficioso de lo que crees.

Cuando hablamos de escribir un diario, nuestra mente nos lleva de vuelta a la adolescencia, a esos cuadernos llenos de proyectos de futuro y amores olvidados.

Pero has de saber que el simple hecho de escribir cada día las cosas que no te dejan dormir, los problemillas con las amigas, en el trabajo o las discusiones con tu pareja es un modo de relajarse y actúa como una especie de terapia del alma.

El momento de sentarnos a escribir en nuestro diario es un instante de calma, una puerta abierta a nuestros sentimientos, tanto los buenos como los malos, y plasmarlo en papel nos ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva. Es un momento de autorreflexión.

Para que nuestro diario actúe como hilo conductor de nuestro presente, hemos de plasmar en el objetivos de futuro; qué queremos alcanzar, cómo creemos que debemos hacerlo, etc. Para este fin, reserva una página cada día.

Aunque haya sido un día horrible, escribe tres cosas buenas que te hayan pasado hoy o que estén sucediendo últimamente en tu vida. Eso te ayudará a ver que no todo es negro, hay mil matices de grises.

Llevar un diario ayuda a ordenar las ideas, a ejercitar la memoria y a recordar y mantener conceptos en nuestra mente, por eso es ideal escribir todo lo que se te pase por la cabeza o quieras recordar en un futuro. También puedes acompañar tus textos de dibujos, entradas de cine o fotografías; cosas que complementen esa historia.

Te podría interesar

Deja tu comentario