5 cosas que hacemos mal todos los días

Todos los días realizamos, más o menos, las mismas acciones, y creemos que por eso estamos haciendo bien las cosas. Pero no nos damos cuenta que cosas tan simples como lavarnos las manos e ir al baño, incluso tener sexo, podríamos estar haciéndolas mal.

Nadie es perfecto y todos cometemos errores, pero varias veces caemos en ciertas equivocaciones de las que difícilmente logramos dar cuenta. Es muy probable que muchas de tus acciones cotidianas las desarrolles incorrectamente, incluso las más simples. Por eso es que hoy te vamos a contar algunas de esas cosas que haces mal todos los días.

5. Lavarse las manos

Está bien lavarse las manos, lo que sucede es que generalmente lo hacemos de forma incorrecta. Usamos un exceso de jabón que refregamos una y otra vez sobre nuestra piel para formar mucha espuma. Lo más importante al lavarse las manos es usar agua y preocuparnos de limpiar toda el área. El jabón sirve y hay que usarlo, pero fregarse las manos una y otra vez, termina por dañar nuestra piel.

Otra cosa que hacemos a diario y que —gracias a los baños modernos— realizamos de forma incorrecta, ya que nuestro cuerpo no está diseñado para sentarse en un retrete a defecar. Sentarse en el excusado, con los pies en el suelo y el cuerpo hacia adelante, hace que realicemos más fuerza que la necesaria y estemos expuestos a tener hemorroides u otras afecciones. La posición ideal es la que usan nuestros parientes animales, en cuclillas, pero a menos que quieras ir a hacer caca al jardín o ensuciar el suelo de tu baño, trata de imitarla lo mejor posible añadiendo reposapies a los lados para que te ayuden a elevarte.

La imagen del nacimiento del bebé suele ser el de la madre acostada, con las piernas bien separadas y empujando para que salga el niño. Aunque, obviamente, nadie hace esto todos los días, es interesante saber que esa posición para el parto está mal y se debe a un error histórico. Se dice que el Rey Luis XIV disfrutaba viendo a las mujeres dando a luz, por lo que la posición le era cómoda a él. La forma natural del parto es arrodillada o en cuclillas, aprovechando la ayuda de la fuerza de gravedad para que el bebé salga más rápido y fácil.

No está mal tener sexo, por supuesto, el problema está en la posición más común en que convencionalmente se practica: "la del misionero", que fue introducido por religiosos como forma de mantener una relación sexual lo más diferente posible que la de los animales. Los misioneros estaban equivocados, los humanos están diseñados para tener sexo en la llamada “posición del perrito”. Permite que el pene del hombre entre mejor en la vagina y que le sea más sencillo alcanzar el punto G, haciendo el sexo más placentero para ambos.

1. Realizar ejercicios abdominales

Si eres de los que aunque se matan en el gimnasio para tener abdominales perfectos y marcados no logran conseguir los resultados deseados, es mejor que cambies tus ejercicios a otros más útiles. Es imposible obtener abdominales y oblicuos marcados si existe una capa de grasa normal por sobre el músculo. Quienes logran ese six pack o "tabla de lavar", tienen muy poca grasa y por ello los músculos trabajados pueden sobresalir.

Si tienes una cantidad normal de grasa o te sobra un poco, lo único que consigues con tanto ejercicio abdominal es trabajar en exceso esos músculos. Mejor alterna tu tiempo de ejercicio con otras rutinas que trabajen todo el cuerpo.

¿Sabías que hacías estas cosas incorrectamente? Ahora ya tienes los conocimientos para corregirlas y obtener los mejores resultados, redirigiendo nuestros esfuerzos a tener éxito de manera más rápida y sencilla.

Fuente: Ojo Curioso

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