Estar en la etapa de la adolescencia es precisamente sufrir por una falta, sentir dolor.
El joven que está atravesando esta etapa, puede sentirse muchas veces perdido, confundido, y muy inestable. A la hora de saber cómo tratar a tu hijo adolescente, deberías seguir algunas pautas para mantener el control de la situación y criarlo lo mejor posible.
Un paso necesario
Si tu hijo ha comenzado a responderte con monosílabos, o tu hija ya no quiere ir de compras contigo, puede que hayan llegado a la adolescencia.
Según la opinión de la especialista en crianza adolescente, Jeanie Lerche Davis, en el sitio WebMD, esta separación emocional de sus padres, es muy importante y necesaria en el desarrollo de tu hijo, ya que lo ayudará a convertirse en un adulto bien adaptado.
Nada de extremos
Para extremos, ya tienes a tu hijo adolescente. Por eso, mantén la calma y sigue estas indicaciones:
- No des un ultimátum. Pues tu hijo podría interpretarlo como un desafío, indica la Clínica Mayo. Tampoco hagas pedidos vagos: en lugar de decirle que no vuelva tarde, plantea una regla corta y concisa que defina un horario.
- Saber en dónde está. Si bien deberías darle cierta autonomía, parte de ser un padre responsable es saber a dónde fue. De acuerdo a lo explicado por la profesora de psiquiatría Nadine Kaslow en WebMD, si fuera necesario, pídele que te llame durante la noche para quedarte tranquila.
- Ten preparada una explicación. Seguramente, él comprenderá mejor tus reglas si sabe las razones de las mismas, como sugiere la Clínica Mayo.
- Castiga su conducta, no a tu hijo. Si vas a reprenderlo, asegúrate de no hacerlo cuestionando su integridad, o faltándole el respeto, y prémialo si se comporta bien, como aconseja dicha institución. A medida que vaya cumpliendo tus pautas, dale un poco más de libertad.
- Déjalo sentirse culpables. “Sentirse bien consigo mismo es saludable. Pero la gente debería también sentirse mal si han hecho incorrecto o herido a alguien. Los niños deberían sentirse mal algunas veces, ya que la culpa también es una emoción saludable”, sugiere profesor en desarrollo infantil de la Universidad de Boston, David Elkind, en WebMD.
- No entres en su juego. El llanto o los gritos son moneda corriente en esta etapa, por lo que, al establecer pautas o reprender su conducta, no deberías involucrarte en estas reacciones, sino explicarle por qué estás tomando esas medidas y avisarle que hablarás con él o ella cuando se calme, señala la Clínica Mayo.
- Sé un modelo a seguir. “Tus acciones, más que tus palabras, son determinantes para ayudar a los adolescentes a adoptar estándares morales y éticos”, señala Elkind y añade: “Si tienen un buen modelo a seguir desde el principio, probablemente tomarán mejores decisiones en sus años rebeldes”, agrega.
La adolescencia también es una etapa de pedidos constantes y búsqueda de límites.
No todas las reglas son iguales
Una de las claves para que la situación no se vaya de control, es tener en claro qué reglas podrían ser cambiadas y cuáles no deberían modificarse. Puedes ser flexible ocasionalmente con los horarios para hacer la tarea, para ver televisión o utilizar internet, pero no sería recomendable demostrar demasiada versatilidad con respecto a conductas que puedan ser peligrosas para tu hijo, como el consumo de alcohol, drogas u otras actividades nocivas para su salud, como sugiere la Clínica Mayo.
