Cuídate de los excesos en Pre-Navidad

En Navidad solemos llenar el estómago con esos platos de los que prescindimos durante el año, ya sea por su coste o por su complejidad. Pero tenemos que pagar grandes precios: un aumento de las grasas y de los azúcares en el cuerpo. ¿Podemos prevenirlo con anterioridad?

Ya sabemos que lo correcto sería llevar siempre una dieta equilibrada, sana y completa con aporte mínimo de alimentos ricos en grasas y azúcares simples (embutidos grasos, snacks, etc.) Aún así, para prevenir los excesos, les regalamos una sencilla rutina diaria con la que llegar perfectas/os a Navidad.

El desayuno debe ser completo puesto que, al ser la primera comida del día, será la que nos aporte el mayor grado de energía:

Un lácteo, a ser posible desnatado. 30 gr de cereales sin azúcar o 50 gr de pan. Una pieza de fruta.

Primer plato a base de pasta, arroz, legumbres o patatas con verduras. Segundo plato compuesto por un alimento proteico bajo en grasa como el pollo, el pavo, el conejo, el pescado o el marisco. Una pieza de fruta como postre.

La cena tiene que ser ligera ya que, mientras dormimos, es cuando más calorías acumulamos:

Primer plato compuesto de verduras. El segundo plato conviene que sea pescado, huevo o carne a la plancha. Como postre tomaremos un yogur desnatado.

Esto hay que completarlo con otras dos tomas al día, convenientemente a media mañana y media tarde, en las que podemos elegir entre una pieza de fruta, un yogur (desnatado) o una pieza de fiambre magro.

Es recomendable no omitir las grasas los días de antes ya que son necesarias para el organismo. Sí que podemos prestar especial atención a su calidad, es decir, podemos prescindir de carnes grasas, lácteos cremosos o quesos curados, mantequillas y productos de pastelería y bollería. Las grasas procedentes del aceite de oliva, del pescado azul o de los frutos secos debemos mantenerlas.

Lo primero de lo que debes concienciarte es que no te puedes obsesionar con el peso en esos días. Tienes que conseguir ordenar tu alimentación contrarrestando los días que más excesos consumes, con otros en los que disfrutes de una alimentación más ligera. Si sigues este consejo tu peso variará lo mínimo.

No sigas dietas milagrosas los días de antes pues sólo te llevarán a llegar con ansia a los días navideños y pegarte atracones. Además, posteriormente tendrán un efecto rebote y cogerás más kilos que los que habías perdido. La clave está en el equilibrio y el progreso.

En cualquier evento importante que tengas durante los días festivos puedes comer de todo. Lo único que tienes que hacer es prestar atención a las cantidades, no te quedes con hambre pero tampoco te hinches. Tu sentido común sabrá decirte cuando es suficiente, !escúchale!

Por último, modera el alcohol y las gaseosas. Son los peores amigo de nuestra salud y de nuestro cuerpo. Para evitar beber en exceso prueba a beber un vaso de agua entre copa y copa de vino o licor.

Siguiendo la pequeña rutina de alimentación, la experta en nutrición, para todas, y con los consejos anteriormente dados, no hay excusa alguna para estar descuidada después de las fiestas navideñas. La cuesta de Enero exige estar en plena forma y pletóricas.

Fuente: Etiqueta

Te podría interesar

Deja tu comentario