Los niños con padres delincuentes tienden a mostrar habilidades cognitivas más pobres, según la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores coordinados por el psicólogo Antti Latvala, del Instituto Karolinska, en Suecia, y la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
Latvala y sus colaboradores llevaron a cabo un amplio estudio en estos dos países en el que analizaron datos de un millón de individuos. No obstante, en un artículo publicado en la revista Psychological Science, estos mismos expertos destacan que esta relación no emana directamente del comportamiento de los padres, sino que se explica por factores genéticos que comparten los progenitores y los menores.
“Las habilidades cognitivas se cuentan ente los indicadores psicológicos más importantes de muchas de nuestras facetas vitales, desde la salud hasta el éxito socioeconómico”, señala Latvala. Hasta ahora, distintos estudios han mostrado que existe un nexo entre los comportamientos agresivos o antisociales de los padres y el bajo rendimiento académico, e incluso el desarrollo de trastornos mentales en sus hijos.
Según Lavala, “uno de los aspectos más llamativos que hemos detectado es que cuanto más grave es el historial delictivo del padre, más reducido es el desempeño cognitivo de su vástago, siempre y cuando se tenga en cuenta ese nexo genético compartido”.
