Hay muchas mujeres que sienten gran pasión por las zapatillas de ballet o bailarinas para usarlas a diario y la realidad es que es un calzado estupendo, cómodo y muy práctico pero hay que tener en cuenta algunos aspectos para que no arruinen tu salud física.
Somos muchas (y me incluyo) las que tenemos un par o tres de zapatillas de ballet en el armario. Algunas las utilizamos únicamente para hacer recados por la ciudad o para usar bastante tiempo, otras en cambio las utilizan únicamente para poder darles un descanso a sus pies cuando llevan mucho tiempo los tacones.
Pero, ¿qué tipo de desventajas tienen las bailarinas para la salud de tus pies?
¿Opción segura?
Si bien es cierto que es la opción de calzado más cómoda, no es la más segura para los talones porque es un calzado extremadamente plano y al tener las suelas tan delgadas no tienen apenas amortiguación o absorción de impactos en el arco de tu pie.
Si las zapatillas de ballet o bailarinas se usan con mucha frecuencia no sólo empezarán a doler los pies, sino que empezarán a resentirse más zonas del cuerpo.
Las bailarinas al tener una suela demasiado delgado y no dar soporte al arco del pie, con el tiempo se pueden estirar los ligamentos, los tendones y que esto cree dolor en el pie y que suba incluso hasta las rodillas e incluso hasta la cadera, algo que hará que te resulte difícil caminar.
Utilizar las zapatillas de ballet o bailarinas de forma habitual también puede ocasionar una dolorosa tendinitis, fracturas, inflamación y más dolor.
Además también resulta peligroso llevar bailarinas porque si pisas algo puntiagudo en el suelo es fácil que atraviese la delgada suela y que te haga una herida en el pie...¡eso tiene que doler!
Si cuando compras unas bailarinas las puedes plegar y meter en tu bolso es porque esas zapatillas no son adecuadas para ti porque la suela es demasiado endeble. Este calzado lo puedes utilizar para cortos períodos de tiempo como para ir a comprar el pan, conducir o actividades que no requieran andar mucho, pero olvídate de utilizarlas para andar a menudo.
Siempre será mucho más aconsejable gastarse algo más de dinero en un buen calzado que no te cause daños en los pies ni dolores innecesarios. Recuerda que el calzado siempre tiene que llevar un mínimo de 2 centímetros de tacón para que sean adecuadas para tu salud física.
