¿Existe un síndrome post ébola que afecta a los supervivientes? ¿Se recuperan del todo las personas que vencieron al virus? Todo parece indicar que los supervivientes no se recuperan nunca del todo.
Según informa la doctora Nanyonga, los habitantes de África Occidental que tienen la fortuna de sobrevivir al Ébola, podrían luego desarrollar un síndrome caracterizado por una pérdida de visión y un empeoramiento de la salud a largo plazo.
En una conferencia dada la semana pasada en Sierra Leona, la doctora Nanyonga (funcionaria de la OMS especializada en apoyo psico-social) afirmó que estaba viendo a muchos supervivientes aquejados de problemas de visión. "Algunos se quejan de tener la vista nublada, pero para otros la pérdida de visión es progresiva. He visto a dos personas que se han quedado ciegas".
Un 50% aproximadamente de los supervivientes a los que la doctora trató en Kenema, la tercera ciudad más grande de Sierra Leona, informan de un empeoramiento en su salud tras haber combatido contra el mortífero virus. Además de la antes citada pérdida de visión, los supervivientes se quejan de fatiga y de dolores en todo el cuerpo, siendo los más comunes los de pecho y cabeza.
Los síntomas vistos en los supervivientes de este brote de Ébola no difieren demasiado de los vistos en brotes anteriores, como el que afectó en 2012 a Uganda y República Democrática del Congo.
Expertos occidentales en esta enfermedad infecciona, como el doctor William Schaffner de la Universidad Vanderbilt en Tennessee, EE.UU., no se sorprenden demasiado ante la noticia. En su opinión es lógico imaginar que tras recuperarse del Ébola, los supervivientes experimenten fatiga durante un período de tiempo, especialmente si han tenido una existencia dura en condiciones de pobreza y malnutrición.
Pese a desconocer el hecho de que los supervivientes experimenten problemas de visión, el doctor Schaffner especula con que el virus podría atacar a los vasos sanguíneos de las paredes internas del ojo. No obstante sin realizar observaciones in situ del estado ocular de los supervivientes en Sierra Leona, prefiere no aventurar la razón que puede estar provocando este mal.
Lo cierto es que ahora mismo existen muy pocos científicos investigando los problemas de salud que pueden afectar posteriormente a aquellos supervivientes del Ébola. En 1995 se realizó un pequeño estudio en la República Democrática del Congo con 29 personas que sobrevivieron al brote de aquel año. Según aquel trabajo, los participantes informaron acerca de un aumento significativo de dolor en las articulaciones y en los músculos, así como fatiga.
En aquella ocasión, los investigadores afirmaron que algunos de los supervivientes continuaron experimentando un empeoramiento en su salud, incluso hasta un año y medio después de haberse recuperado del Ébola.
Nyonga sigue tratando a los supervivientes, tanto en su clínica de Kenema como de forma ambulante, centrándose especialmente en la atención psicológica y atendiendo sus necesidades sociales. En sus propias palabras: "necesitamos entender por qué persisten estos síntomas, y conocer si son causados por la enfermedad, el tratamiento, o tal vez por la agresiva desinfección".