La hiperhidrosis, más conocida como el hecho de padecer sudor excesivo, es una afección que no solo molesta a quien la sufre sino que lleva a estados de complejo e incluso aislamiento debido a que no saben cómo controlarlo; no se trata de cambiar de desodorante o aplicarse más cantidad, e incluso puede ser recomendable una consulta con el médico.
Algtunos tips que pueden serte de especial utilidad...
1. No consumas cafeína ni picantes
De acuerdo con Kelley Redbord, MD, un dermatólogo certificado profesor asociado a la Universidad George Washington, las sustancias como el café y los picantes, que tienen la capacidad de alterar a los neurotransmisores alojados en el cerebrom causan sudoración excesiva.
2. Aplica desodorante también a última hora de la tarde
Aunque a la mañana siguiente te duches luego de levantarte, la última aplicación de desodorante habrá conseguido que el producto haya sido absorbido por la piel, por lo que al realizar una nueva aplicación por la mañana antes de comenzar tu día tendrás un efecto adicional, según dice Dee Anna Glaser, MD, MPH, Presidente de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis.
Tener en cuenta las zonas del cuerpo que sudan:
Manos
Pies
Cara
Espalda
Pecho
Ingles
Esparcir algo de desodorante en ellas ayudará a prevenir el sudor.
3. Opta por la eficacia
Los llamados antitranspirantes de resistencia clínicos contienen componentes más fuertes, indicados para casos de sudor excesivo. Cómpralos en la farmacia.
4. Identifica la causa
A muchas personas les ocurre que comienzan a sudar en exceso ante una situación que les produce ansiedad, estrés, preocupación, vergüenza… La clave está en observar qué es lo que hace que sudes de ese modo para poder anticiparte a ello tomando medidas; como por ejemplo, si tienes que dar una conferencia y sabes que comenzarás a sudar nada más iniciar el evento, entonces recurre a técnicas de relajación de forma previa, o a algún remedio –que podría ser natural– para que te ayude a estar tranquilo y evitar sudar.
5. Si nada funciona…
Tienes la alternativa quirúrgica, ya sea que lo intentes con las conocidas inyecciones de Botox o con el nuevo tratamiento miraDry, que consiste en quitar las glándulas sudoríparas de la axila. Estas desaparecen y con ellas el problema. El procedimiento se realiza en dos sesiones y es practicado por un cirujano dermatológico.