Una alergia a algunos implantes vinculada con cáncer de piel raro

Un tipo raro de cáncer de piel se ha vinculado con las reacciones alérgicas a implantes metálicos, afirmaron unos investigadores.

Algunos pacientes a los que se han implantado dispositivos metálicos cerca de la piel podrían sufrir sarpullidos crónicos debido a alergias por contacto con metales como el níquel, el cobalto y el cromo. Esos sarpullidos podrían llevar a una forma inusual y agresiva de cáncer de piel, afirmaron los investigadores.

Los autores del estudio describieron el caso de una mujer a quien se había implantado una barra metálica para reparar un tobillo roto, y que luego contrajo un sarpullido cerca del lugar del implante. Los médicos determinaron que la paciente sufría una alergia al níquel en el implante y retiraron la barra de metal.

Sin embargo, el sarpullido en la piel de la mujer no se fue. Unos años después, apareció en el lugar del sarpullido de la mujer una forma rara de cáncer de piel llamada úlcera de Marjolin. Los médicos extirparon el cáncer.

En experimentos con ratones, los investigadores mostraron que una inflamación de la piel crónica provocada por el contacto continuo de la piel con alérgenos puede llevar a la aparición de un tumor, según el estudio publicado en línea el 8 de octubre en la revista Journal of Clinical Investigation.

Los pacientes a los que se han implantando dispositivos de metal cerca de la piel quizá deberían ser monitorizados con respecto a este tipo de inflamación, afirmaron los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y del Hospital Barnes-Jewish en San Luis.

Añadieron que sus hallazgos también plantean la cuestión de si los pacientes deberían realizar pruebas de alergia a los metales antes de que les realicen un implante con metales.

"Una alergia de contacto es una forma distinta de reacción que las alergias al polen, a la caspa de las mascotas o a los alimentos", afirmó en un comunicado de prensa de la Universidad de Washington el autor principal del estudio, el Dr. Wayne Yokoyama, profesor de medicina. "Una alergia por contacto normalmente aparece cuando un alérgeno toca la piel o está cerca de ella. Un sarpullido en respuesta al níquel y la hiedra venenosa son dos ejemplos habituales de alergias por contacto".

En el caso de esta mujer, algo de níquel probablemente se había filtrado desde el implante a sus tejidos y seguía presente en la piel incluso después de retirar el implante, explicó.

El líder del estudio, el Dr. Shadmehr Demehri, afirmó que hay disponibles unas versiones libres de alérgenos de algunos implantes. "Estas versiones pueden costar más o ser menos duraderas, pero para algunos pacientes con sensibilidad a los metales, podrían ser la mejor opción", señaló en el comunicado de prensa Demehri, que es dermatólogo.

LC

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